En Los últimos días una misteriosa enfermedad se apodera del planeta. Toda la población se encierra en su casa, sienten pánico al exterior. Mientras tanto, Marc, interpretado por Kim Gutiérrez, emprende una misión casi imposible: la búsqueda de Julia, su novia desaparecida. Enrique, interpretado por José Coronado, será su cómplice y ayudante en la búsqueda.
La película, que se estrenó el pasado miércoles 27 de marzo, es un thriller apocalíptico, y según Coronado "es la primera película que se hace de este género en España". El actor afirma que es una película de aventuras en la que "se habla sobre todo de la amistad y el amor". Además, "es muy entretenida, va a mantener al espectador en la butaca".
Los últimos días es un film lleno de acción. "Era una película que exigía mucho físico, yo me rompí un dedo del pie y tuve que seguir rodando", explicó el actor en la entrevista con Arconada. Un film de escenarios absolutamente atípicos y en el que continuamente están ocurriendo cosas pero en el que también hay un espacio para la amistad. Para José Coronado la clave de la película está en la amistad entre los dos protagonistas, que "parten de polos opuestos y por necesidad de cumplir objetivos comunes empiezan a aflorar sentimientos humanos". Según el actor, el mensaje de la película es esperanzador: "hemos destrozado el mundo pero podemos volver a resurgir de nuestras cenizas y construir un mundo mejor".
El actor habló también de su trayectoria profesional y explicó que nunca se ha arrepentido del camino que ha seguido. "Cuando he hecho Goya me he estudiado el siglo de la ilustración, cuando he hecho de bombero he estado con ellos entrando al fuego, cuando he hecho de policía también he trabajado con ellos", explicaba. Para Coronado, aprender muchas cosas es lo que te hace una persona más completa. "Tuve la osadía de romper con los tabús de que un actor de cine no puede hacer teatro y que un actor de televisión es un actor menor", decía. Y añadía: "estáis equivocados, un actor en el siglo XXI tiene que darle a los tres medios para hacerse como actor y para poder vivir dignamente de esta profesión". Aun así, señalaba que es difícil llevar una coherencia entendida por todo el mundo. "Hay gente que me dice: ¿Cómo puedes estar haciendo Shakespeare y luego anunciando yogures?", y explicaba que hacer esos anuncios es lo que le permite producir su propio teatro, aportar a la sociedad trabajo de calidad.