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Alba Carrillo desvela nuevos secretos de su polémico divorcio

Está dispuesta a contarlo todo y narrar su versión de cómo ha sido su matrimonio con Feliciano López.

Está dispuesta a contarlo todo y narrar su versión de cómo ha sido su matrimonio con Feliciano López.
Alba Carrillo, en 'Hable con ellas' | Imágenes de televisión

Con un escenario al más puro estilo "fiesta de pijamas", las tertulianas de Hable con ellas se sentaron sobre una cama, vestidas como en pijama, para que Alba Carrillo se abriese al público y contase todo lo que hasta ahora no había desvelado de su divorcio de Feliciano López. Si el 17 de julio del año pasado, el día de la boda, ella estaba disfrutando de uno de los días más felices de su vida, un año después la modelo estaba en la cama llorando por su fracaso sentimental, por lo engañada que se sentía y por el daño que el tenista le había hecho. Sí, una fecha muy significativa como para hablar de su vida personal.

Según desveló, los problemas en la pareja empezaron casi desde el principio de la relación por lo controladora que es la madre de éste, pero se hizo insoportable a raíz de unas imágenes de López paseando con una mujer morena por Miami. Por aquel entonces solo llevaban cuatro meses de matrimonio y el rumor de las infidelidades por parte del deportista empezaban a coger fuerza. En ese momento se produjo un antes y un después en la pareja, o por lo menos fue un punto de inflexión para ella.

Cuando Feliciano terminó los torneos, las peleas y los desplantes de éste empezaron a ser algo habitual, hasta que todo acabó con él pidiéndole el divorcio de una manera fría e inesperada para Alba. Ahora, poco después de todo esto, la modelo sigue afectada por lo ocurrido y no fue capaz de contener sus lágrimas con los vídeos que el programa le ponía y, aunque negó por activa y por pasiva que sintiese algo por él por el daño que le había hecho, es evidente que sus lloros no solo eran por rabia y dolor.

Aprovechando la entrevista, Carrillo dejó claro que "nunca le había cogido el móvil a su marido", para defenderse de que la llamasen mujer controladora. Intentó que la audiencia entendiera su dolor y que comprendieran que le diera rabia que "como mujer duele ver a su pareja con otra a las cinco de la mañana cuando a ella ni la sacaba a cenar porque al día siguiente entrenaba". Una de las cosas que más le duelen es que hayan dicho que "no se han querido", cuando está convencida de que se casaron muy enamorados.

Dos de las frases que posiblemente más dolieron al tenista fueron: "Él tiene sus inseguridades, sometido a mucha presión porque es un tenista mayor" y "su familia controlaba su vida y la nuestra, opinaban de los muebles que se ponían en la casa".

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