Su estreno en Telecinco no empezó con buen pie y su emisión, que fue trasladada a Divinity, tampoco va por muy buen camino. Quiero ser, el programa de moda que "presenta" Sara Carbonero, acaba de sufrir un nuevo revés. Su concursante más polémica, Celia Fuentes, se siente "engañada" por la productora, y ni corta ni perezosa acaba de contar la verdad sobre el programa de aspirantes a influencer.
Celia era posiblemente la concursante más odiada y criticada y sus peleas con el resto de compañeros eran constantes. A raíz de su entrada en el concurso le llovieron los insultos en su perfil de Instagram, que se vio obligada a cerrar y desactivar en más de una ocasión. Cansada de la situación, ha decidido hablar.
El portal Vanitatis recoge unas declaraciones de la joven que dejan en muy mal lugar al concurso. "Me dijeron que sería un programa sobre moda, donde aprendería sobre ello y sobre cómo conseguir ser una it girl, una influencer de moda, pero me engañaron, era todo un guión y me obligaban a decir cosas que no eran ciertas", asegura. Celia, que antes de entrar ya tenía miles de seguidores en Instagram, ha visto cómo aumentaban gracias al concurso, pero a muy mal precio.
Según el medio, la joven grabó un piloto el pasado mes de abril en el que parecía que el todo sería distinto. Sin embargo, la cosa cambió: "Teníamos una persona específica que malmetía entre nosotros para que discutiéramos". Y lo más "sorprendente" de todo, en el programa de Sara Carbonero, a pesar de lo que se ve en televisión, los concursantes apenas coincidían con Sara Carbonero.
La versión de la productora Mandarina es que no existe ningún tipo de guión y apelan a los otros compañeros, que desmienten a la concursante. Muchos de ellos han utilizado sus redes sociales para asegurar que en el programa cada uno es libre de opinar lo que quiere.