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Fracaso absoluto del reality de Ana Obregón

El docurreality de Ana Obregón se estrella. No gustó ni a la crítica ni a la audiencia, a tenor de los discretos datos.

El docurreality de Ana Obregón se estrella. No gustó ni a la crítica ni a la audiencia, a tenor de los discretos datos.
Algo pasa con Ana | DKiss

No todo el mundo puede ser Las Campos. Si el docureality de Telecinco logró este verano un gran éxito de audiencia, el de Ana Obregón en la nueva cadena DKiss se ha estrenado con resultados más que discretos, tanto de crítica como de público.

Apenas un 0,4% y 87.000 espectadores obtuvo este domingo Algo pasa con Ana, un dato pobre para un programa de estreno que queda por debajo incluso de la media de una cadena temática como DKiss, que alcanza un 0,9%.

El reality que, siguiendo el modelo de las Kardashian o las propias Campos, versa sobre la vida diaria de la propia Ana Obregón, trata de mostrar cómo la presentadora y actriz se desenvuelve en sus múltiples facetas laborales y personales.

El público, al igual que en Las Campos o Alaska y Mario, pudo contemplar la casa de Ana y los amigos y conocidos con los que trata a diario. Su hijo Álex, Aless Gibaja, su amigo Ra y hasta su expareja Alessandro Lecquio son, por tanto, personajes secundarios en el show. El reality también sirve para promocionar su obra teatral, Sofocos Plus, para lo cual las cámaras se desplazaron a Pontevedra donde se abordan los preparativos y el devenir de la función.

Precisamente, uno de los puntos más criticados es la artificiosidad del espacio: todo en él parece preparado, algo lógico y natural, pero nadie se ha molestado en disimularlo. A eso hay que añadir la ausencia de temas polémicos del pasado reciente o lejano de la actriz.

Gran parte de las críticas se centran en uno de los temas abordados en la primera edición, concentrada en su hijo Álex y la promoción de la ONG de propia creación. Un tema no particularmente divertido, por mucho que sea del gusto de los protagonistas.

Ver a Ana Obregón contemplando un partido de la selección tampoco arregló las cosas, pues no fue acompañado de situaciones o frases ingeniosas que captasen a la audiencia, o con la presencia de personajes estrafalarios y seductores. Ni siquiera la campechanía de Obregón brilló en un estreno más que discreto.

Esta nueva cadena de TDT, dirigida preferentemente a la audiencia femenina, pertenece al grupo de comunicación KISS Media, que ya es propietaria de las emisoras de radio Kiss FM y Hit FM, y del canal de tele Hit TV.

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