Antes de ser nominada y expuesta al público por primera vez desde que entrase en Gran Hermano VIP, Aurah Ruiz vivió uno de sus momentos más emotivos en el reality. Jorge Javier Vázquez llamó al confesionario a la concursante para que repartiera los puntos de su nominación y para charlar sobre su estado anímico. Y es que la expretendienta de Mujeres y Hombres y Viceversa no atraviesa su mejor momento debido a los juicios en los que se está enfrentando a su expareja Jesé Rodríguez, a lo que se suman las ganas de ver a su hijo Nyan, que ha tenido problemas de salud desde que nació:"No me acuerdo de su cara. La tengo como borrosa", dijo con tristeza al presentador. En ese momento, el programa le mostró unas imágenes de su pequeño en la pantalla.
Completamente rota y respirando con dificultad, Aurah lloró en silencio mientras el presentador intentaba tranquilizarla. "Madre mía. ¡Cómo ha cambiado! Es que es un bebé y le cambia la cara constantemente". Tras el emotivo momento, la concursante abandonó el confesionario y fue directa a abrazar a Suso, uno de sus grandes apoyos en la casa.
Preocupado por su estado, quiso saber si todo estaba bien: "Sí, pero me han puesto unas imágenes de cómo está ahora y me he emocionado", le confesó su pareja. Minutos más tarde se pudo ver a Aurah confesando sus miedos respecto a la relación con el concursante, pues ve poco probable que tras el final del reality su amor pueda continuar.