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Carta de amor

A Miliki

Recuerdos memorables de la infancia.

Carta de amor: "A Miliki"

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¿Quién puede alardear de eso, de haber conseguido evocarle a alguien recuerdos memorables de la infancia?

Nunca fuiste mi preferido. Mi preferido era Fofito, Fofó y Gaby. Pero ...

Eras un tipo muy divertido, eras un tipo particular, eras un tipo entretenido, eras un tipo original. Hacías reír a todos los niños, nos hacías reírnos sin parar, nos hacías cantar todas tus canciones, eras un caso muy singular.

Si vieras cómo se pone mi sobrino Santiago cuando le canto: "¡Vamos de paseo!" y responde él, entusiasmado, a sus no mucho más de dos años, mientras lo balanceo en un cochecillo en el parque:"¡Pí, pí, pií!". Lo conseguiste, Miliki, lo conseguiste. Pintasteis las mejores canciones.

Enseñabas que era mucho más importante hacer reír que llorar, criar los buenos sentimientos y no los malos. Y a mí me cuesta mucho hacer eso. Es por eso que te recuerdo y me encantas.

Fíjate si no te he logrado imitar que aún en este momento soy injusto y te reconozco algo que no hiciste sólo tú sino gracias a un equipo: tu familia, Los Payasos De La Tele, o, como mi madre os bautizó genialmente, los Fofores. Para mí siempre fuisteis los Fofores. Me encantaba ese nombre. Siempre me decía mi padre que nos separáramos un poco más del televisor, que si no nos saldría miopía. Y la miopía salió a la vez que la felicidad de unas tardes imborrables.

Te llega la muerte justo apenas unos días antes de estas fechas tan señaladas en las que se comen nueces, peladillas y un sorbito de champán. Un beso a tu familia.

Recuerdos memorables de la infancia.

Y a la vez que se me coge una cosilla por el estómago, se me traba la lengua y me pica la nariz, no sé cómo acabar esta carta de amor a ti y a tu familia, algunos de ellos ya te han recibido, casi seguro, cantando en el Cielo. Tu familia son artistas de muchas generaciones... Simplemente te digo que muchas gracias, maldita sea, por habernos hecho felices tantas tardes y que ha sido estupendo, divertidísimo y supersimpáticado el conoceros. Y, bueno, mientras se me desenlengua la traba me despido.

Posdata: Y gracias por ese impagable aviso de vuestro disco de vinilo casi al final de la Cara A: "¡Caaaaambia papá!". Geniales recuerdos imborrables de la infancia.

¿Quién puede alardear de eso, de haber conseguido evocarle a alguien recuerdos memorables de su infancia? Me parece que ya la sé la respuesta: ¡Díselo tú, Miliki, díselo!. "¡El mar, idiota, el mar!".  

Ángel Ojeda

En Chic

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