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Katy Mikhailova

((((Ser o vestir)))))

Palomo está posicionándose como el nuevo rey de la moda nacional.

Palomo Spain, con Almodóvar y Rossy de Palma | Cordon Press

Dejamos ya a un lado la Fashion Week Madrid que finalizaba esta semana. El gran impacto recayó sobre ese diseñador español del que les llevo hablando un tiempo -sí, el de los albornoces de lujo en la alfombra roja-, Palomo Spain. Ese creador y creativo que lleva de apellido España en inglés, y con mucha honra -aunque no menos alabanzas se merece Agatha Ruiz de la Prada por el Himno Nacional como apertura del desfile-.

Palomo aterrizaba en la Pasarela Internacional de la Moda de Madrid lejos de IFEMA -¡uf!, ¡qué gusto!, lo de ir a la Feria de Madrid es una cosa agotadora- y cerca del alma de nuestra ciudad. Nada menos que en el Teatro Real. Sí, señor, como un marqués. Como un genio, tal como se le considera.

Palomo está posicionándose como el nuevo rey de la moda nacional. No sólo por vestir a mujeres internacionales o contar con el apoyo de Pedro Almodóvar y media industria editorial de los principales grupos de comunicación de moda; sino por vestir a hombres como mujeres, y que nadie se atreva a criticarlo. Que la moda femenina se fusione con la masculina, sobre cuerpos andróginos, pero generando una sensación en el espectador digna de una obra de teatro. De eso va la moda: de producir magia.

No asistí al desfile, como a ninguna en esta edición. Mi agenda ya no da más de sí, y el proyecto contra la violencia de género con la Comunidad de Madrid que arrancará el 8 de marzo con Metro Madrid me está impidiendo asistir a estas citas de moda. Pero no importa: seguí todo a través de las ‘stories’ de Instagram -emisiones en directo, vídeos cortos y fotografías, que caducan a las 24 horas, desde esta red social-.

Concretamente era Yolanda Sacristán la que retransmitía; después una retransmisión similar, pero desde otro punto del salón, de Cristina Cifuentes -¡gracias por apoyar así la industria!-.

Por cierto, ambas protagonistas de ese proyecto por la igualdad de género, que menciono en el párrafo anterior, en el que llevamos dos años trabajando yo y el famoso fotógrafo asturiano Juan Carlos Vega. A Yolanda, quien fue directora de Vogue España durante 16 años -algunos la consideraban como la Anna Wintour ‘made in Spain’- y ahora directora de Harper's Bazaar -la "culpable" del reportaje sonado de Pedro J. y del orinoco romanticón-, la conocía hace 3 semanas exactas en el estudio de Vega. Lejos de ser una Anna Wintour -aunque prestigio, elegancia y experiencia no le falta-, me encontré con una mujer sencilla, amable, cercana, divertida y además conectada al whatsapp en todo momento para cualquier ayuda que la pidas. Una mujer 10. Comencé a seguirla en Instagram, y gracias a su apoyo a la moda española -porque tampoco falta a las citas de París, Milán y Nueva York-, disfruté desde el sofá de mi casa -un domingo bastante fresco-, ya de noche, del desfile de Palomo Spain. ¡Benditas redes sociales! Viví la magia pero con el pijama puesto.

Salvando esas nalgas masculinas al desnudo de uno de los modelos que apareció con un pantalón entallado, color verde, en uno de los salones del Teatro Real -¡bravo a Joan Matabosch y su labor como director de este emblemático edificio por aceptar este tipo de iniciativas!-; exceptuando este pequeño detalle que no me ha gustado nada -no sé si porque el culo no era nada del otro mundo o no le vi ningún sentido-, lo demás me ha parecido de una exquisitez fascinante. Imposible de poner, sí; pero de una enorme creatividad que emana del alma y se plasma en los tejidos. L’art pour l’art. También. Palomo no pretende vender su moda como churros sino parir obras de arte para coleccionista -como de esas que expondrá Carmen Lomana en el Museo del Traje en febrero-.

No sé quién diantres saldrá con todos esos materiales de lujo a la calle -quizá Pe se atreva en los Goya-; llenos de fantasía, imaginación y un guiño al Barroco, así fueron sus propuestas en un desfile muy emotivo. Si lo viví así desde casa ni me imagino cómo habría sido en vivo.

La sobriedad que llevaba apreciando en los últimos años en la que fue la Cibeles me provocaba una necesidad de echarme a llorar a la par que evitar pisar Ifema en la Semana de la Moda. Por fin Madrid resurge, respira arte, moda; sabe a pasión, presenta amor por España. Mis felicitaciones, Palomo Spain. Cordobés. Joven promesa ya cumplida. Se puede vestir acorde al ser, si no se entierran las raíces de uno, si se es honesto a la verdad, al arte y al alma del creador creativo. Ser y vestir; a veces van de la mano.

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