Tras la irrupción de la pandemia del coronavirus, muchos dermatólogos y centros capilares han reportado un aumento de visitas por caídas de pelo repentinas. Muchos pacientes recuperados del covid-19 han indicado que tras tres o cuatro meses de la infección empezaron a perder cabello sin razón aparente. Se ha observado que existe una relación del covid con la caída del pelo, ya que uno de los efectos secundarios es la pérdida de cabello, más acentuada que la habitual, de forma generalizada y que afecta en mayor proporción a las mujeres que a los hombres. Esta alteración del cabello, denominada efluvio telógeno, termina por desaparecer con el tiempo, pero existen tratamientos y complementos vitamínicos que pueden acelerar la recuperación.
El crecimiento capilar y sus ciclos
Antes de explicar qué es el efluvio telógeno es importante conocer las tres fases del crecimiento del pelo.
Fase de crecimiento o anágena: durante esta fase, que dura entre 2 y 7 años, el cabello crece de forma lineal y las células del folículo tienen una actividad permanente. Cuanto más larga sea esta fase mayor será la longitud del cabello.
Fase de transición o catágena: durante esta fase, que dura entre 3 y 6 meses, el pelo permanece sin crecer.
Fase de reposo o telógena: durante esta fase, que dura entre 2 y 3 meses, el pelo cae y un nuevo ciclo capilar puede empezar.
Qué es el efluvio telógeno
El efluvio telógeno es la alteración del ciclo de crecimiento del pelo más común después de la alopecia androgénica. Se caracteriza por la caída de folículos pilosos en la fase telógena o de reposo.
Esta alteración es reversible, dura un periodo limitado de tiempo y acentúa la pérdida de cabello de forma generalizada en la cabeza. Es frecuente en mujeres jóvenes, pero también lo pueden padecer varones y ancianos. Sin embargo, hay otras razones por las que puede caer el pelo. El estrés generado por la covid, provocado por tener que afrontar la incertidumbre, la pérdida de trabajo o la muerte de un allegado, pueden ocasionar alopecia nerviosa. El uso de medicamentos antiinflamatorios indicados para el tratamiento de la covid también pueden influir en la caída del pelo. En el caso de alopecia androgenética, un injerto capilar es una solución definitiva para hombres y mujeres que desean más densidad de folículos pilosos en las zonas donde se necesitan.
Consejos para la recuperación
El efluvio telógeno es una alteración temporal, pero es importante consultar con expertos capilares como Svenson para obtener un diagnóstico temprano y obtener el mejor tratamiento. Algunos consejos para ayudar a la salud del cabello son los siguientes:
Lavado de pelo 3 o 4 veces por semana: esto ayudará a que se desprenda el pelo en fase de caída.
Tomar suplementos nutricionales y vitamínicos que contienen zinc y vitaminas beneficiosas para el folículo piloso.
Aplicar lociones regeneradoras e hidratantes que fortalecen el cabello y aceleran el crecimiento.
Minoxidil: reactiva el crecimiento capilar
Bioestimulación capilar: propicia la reactivación capilar
Terapia láser: mejora la circulación en el cuero cabelludo
El pelo forma parte de nuestra identidad, y su caída puede afectar a nuestra autoestima. Contar con expertos en la salud del cabello como Svenson en cualquiera de sus clínicas capilares es una garantía de que nuestro pelo y cuero cabelludo estén fuertes y sanos.