De Steve McQueen a Max Verstappen, el TAG Heuer Monaco es el reloj que encarna la emoción del Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco, la carrera más elitista, exclusiva y glamurosa del mundo. Una carrera en la que se reúnen celebridades paseándose por el paddock, yates espectaculares llenos de personas bebiendo champán y automóviles deportivos que hacen las delicias de los amantes del lujo. Y si hay un reloj que va ligado a este Gran Premio, ese es el TAG Heuer Mónaco, todo un mito y un icono.
Presentado en 1969, el TAG Heuer Monaco fue el primer reloj cronógrafo automático cuadrado y hermético de la historia de la relojería suiza. Su forma cuadrada (y atrevida para la época) con caja cepillada y pulida, corona a la izquierda, esfera azul, y calibre 11 (movimiento mecánico automático de gran ejecución en el interior) no se parecía a nada que existiera en el mercado en aquel entonces. Rápidamente se convirtió en un icono de la marca, acumulando seguidores tanto entre los entusiastas de las carreras como entre los amantes de los relojes. Hoy en día, el Mónaco de McQueen con la esfera blanca y azul es el modelo más deseado, aunque es muy difícil de encontrar uno por menos de 20.000 dólares…
La herencia del TAG Heuer Monaco ha estado siempre ligada al automovilismo y a la historia del cine, sobre todo a su asociación con el actor Steve McQueen, el llamado "King of Cool". Consagrado como icono de la velocidad con Bullitt, en 1971 protagonizó "Le Mans", donde el personaje de McQueen lucía un Mónaco (que curiosamente solo aparece durante 15 minutos en la película), lo que consolidó su estatus como ícono de estilo y piedra angular de la cultura del automovilismo.
Con el paso de las décadas, el Monaco ha mantenido siempre ese espíritu único, que ha evolucionado en innovación y que se ha adaptado a las nuevas tecnologías y materiales sin dejar de ser fiel a su legado de competición.
Coincidiendo con la 69ª edición del Gran Premio de Mónaco, la firma suiza TAG Heuer ha lanzado un nuevo modelo Mónaco en azul oscuro de su icónico Monaco Chronograph, que introduce diseño y tecnología de vanguardia, y que rinde homenaje a las aguas del Mediterráneo que bañan el Principado. Los toques de amarillo en la aguja central el cronógrafo y las agujas de los contadores evocan las chispas que saltan de los coches cuando van a alta velocidad. Tiene caja de 39 mm en titanio con revestimiento DLC negro y llamativa esfera esqueleto que resalta el intrincado funcionamiento del Calibre Heuer 02 asegurando una precisión de sincronización impecable con una impresionante reserva de marcha de 80 horas.