( LD ) Después de algunas semanas de vacaciones, el retorno al trabajo puede acarrear un estado de apatía que si no se corrige puede dar lugar a lo que llamamos “síndrome postvacacional”.
Sus principales síntomas son el cansancio, la falta de motivación, la dificultad para concentrarse y la ansiedad. El mejor remedio es la prevención.
Una buena solución es ir incorporándose a la rutina poco a poco y no estresarse intentando solucionar todos los problemas el primer día.
Ir acostumbrándose a los horarios y dietas es importante, tanto en adultos como en niños, un colectivo especialmente sensible a la vuelta de las vacaciones.