La provincia de Teruel está dando ejemplos de ingenio para luchar contra el coronavirus ante la falta de medios y de ayuda por parte del gobierno de Aragón. Desde la compra de test con más sensibilidad que los del Gobierno hasta la fabricación de material con impresoras 3D, la población ha tomado la iniciativa para hacer frente a la pandemia.
Carlos Boné, el alcalde de la localidad turolense de Valderrobles, ha contado en el programa Es la Mañana de Federico de esRadio la decisión que ha tomado al verse desbordados por el aumento de contagios de Covid-19 en una residencia de ancianos.
Boné, enfermero de profesión, se vio en la obligación de echar una mano en esta residencia porque en el departamento de enfermería de la residencia "todos habían dado positivo". El alcalde también ha criticado la gestión del gobierno de Aragón porque pidieron "que se hicieran test tanto a los trabajadores como a los residentes" cuando empezaron a aparecer los primeros síntomas.
"No se nos hizo caso" ha asegurado el alcalde que ha revelado el resultado de esta decisión: "Prácticamente toda la residencia, excepto once, estaban contagiados, y más de la mitad de la plantilla". Con esos datos Carlos Boné tomó la decisión y ha señalado que se siente "mucho más útil" y que está "contento de poder estar ayudando a mis compañeros y de cuidar a los ancianos, a pesar de las trabas que se nos han puesto desde el Gobierno de Aragón".
El alcalde ha dicho que "los políticos deberían darse cuenta que hay que ayudar y que no nos pongan palos en las ruedas". Porque al final tuvieron que hacer las pruebas del Covid-19 a través de una mutua y sin ayuda del gobierno regional para reconocer y poder aislar a los infectados para acabar con la propagación del virus en la residencia.