Adquirir cachorros en un criadero nos permite conocer de antemano las características específicas de cada raza. Los criaderos responsables pueden darnos muchísima información, como el tamaño del animal para evitar futuras sorpresas, el nivel de actividad que tienen, el temperamento de la raza así como cuidados y necesidades especiales. Todo ello puede ser bueno cuando decidimos ampliar la familia con un cachorro; y es que hay veces que determinadas razas requieren una socialización especial o ejercicios concretos. No obstante, la mala praxis de algunos criaderos hace que tengamos que extremar la precaución en nuestra elección.
Criaderos responsables frente a traficantes
La Ley de Bienestar Animal aprobada recientemente reconoce el papel de los criadores responsables. Esto es debido a que consideran sus prácticas como parte de la estrategia para poder terminar con el maltrato y abandono. Ahora bien, frente a estos criaderos responsables, existen traficantes y criadores sin escrúpulos que sólo se mueven por un lucro económico. Es necesario terminar con ellos, y aunque son las autoridades las que deben denunciar y sancionar a estos espacios, los interesados en adquirir un cachorro pueden evaluar la calidad del lugar para optar únicamente por criaderos de calidad. Opciones como Siemprecan nos recuerdan lo importante que es saber de dónde vienen nuestras mascotas; y se que las ventajas de elegir un criadero responsable son muchas.
Las ventajas de escoger un buen criadero de perros
Cachorros saludables
Una de las mayores ventajas a la hora de apostar por un buen criadero de perros es que la salud y el bienestar de los cachorros es su prioridad. No son traficantes de animales a los que únicamente les interesa lucrares. Son equipos que aman a los animales, en concreto las razas con las que trabajan, y que se aseguran de que todos sus cachorros estén sanos, vacunados, desparasitados y con los cuidados veterinarios necesarios. Todo ello hace que nuestro nuevo amigo peludo esté en la mejor condición física posible desde que llega a casa y que nosotros, además, no tengamos que ocuparnos de mucho más que de darle cariño.
Buena genética
Los buenos criadores de perros ofrecerán siempre cachorros con buen pedirgrí y genética. Trabajan arduamente para mantener y mejorar las características de cada raza. De esta forma, los cachorros no sólo presentan la apariencia idónea, también el comportamiento típico de su raza y, lo que es más importante, se intenta evitar todo lo posible los problemas de salud hereditarios.
Socialización temprana del cachorro
Los criadores éticos se encargan también de la socialización temprana de los cachorros, algo que ayuda enormemente a desarrollar un comportamiento equilibrado. Para ello, los exponen a diferentes lugares, experiencias, personas o sonidos. La finalidad es que estos cachorros se conviertan en especímenes confiados y sociables.
Un buen soporte y asesoramiento
Una diferencia bastante grande entre criadero responsable y explotador animal, es que los primeros no sólo nos permiten escoger, también tienen una gran red de apoyo. Ofrecerán a las familias consejos y asistencia durante las primeras semanas e incluso años. Son expertos en esa raza en concreto y brindarán todo su conocimiento a los adoptantes.
Identifica los buenos criaderos de perros
Identificar los criaderos con mala praxis, aquellos que se aprovechan de los animales y que los venden sin ningún tipo de código ético, es esencial para intentar terminar con ellos. No obstante, es sencillo darse cuenta del lugar en el que estamos fijándonos en algunos puntos.
Para empezar, pueden ser criadores que pongan problemas a la hora de visitar las instalaciones y ver los cachorros. Normalmente, un criadero de calidad no sólo no tendrá problema en ello, animará a las familias o interesados a hacerlo; y es que ver el lugar en el que crían a los perros puede darnos muchas pistas del tipo de actividad que realizan.
Por otro lado, un criador ético siempre proporcionará al comprador información sobre el animal. Al trabajar con razas concretas, conocerá todo sobre la misma y podrá dar información detallada sobre su desarrollo y necesidades. Un criador no responsable siempre aportará información genérica e impersonal.
Algo esencial es el tema de las cartillas de vacunación y el pedigrí, pero también las pruebas minuciosas que el buen criador llevará a cabo para un control de los perros para la cría; y es que los criaderos de perros confiables son aquellos que se encargan de estudiar la genética de los perros para saber cuáles son los más idóneos para la cruza y su reproducción.
Otra clave es la entrevista al futuro propietario. Un profesional responsable hará casi más preguntas que el propio interesado. Son personas que aman su profesión, aman los perros y quieren que sean escogidos por personas comprometidas. Se cerciorarán, por tanto, de que están ante buenos tutores y de que el entorno en el que vivirá el perro es el adecuado.
En resumen, podemos decir que los criadores responsables siempre antepondrán por encima de todo la salud del animal antes que el beneficio o negocio. Es importante huir de aquellos que quieren vender un perro a toda cosa, pues además de no dar ningún tipo de garantía, fomentan el tráfico de animales.