Qué es la neumonía bilateral que sufre el Papa y por qué supone para él "más riesgo" que para otros pacientes
Beatriz Antón, oncóloga en los hospitales Ramón y Cajal y Ruber Internacional, ha explicado en Libertad Digital en qué consiste la neumonía bilateral.
El Papa se encuentra en su duodécimo día hospitalizado después de que se le detectara una neumonía bilateral. El Pontífice sufrió una crisis asmática el sábado, por la que necesitó oxígeno y transfusiones.
Este martes experimentó una "ligera mejoría", según el parte médico, y no tuvo "episodios de crisis respiratorias asmáticas". Sin embargo, los médicos han indicado que el cuadro clínico sigue siendo complejo, por lo que "es prudente no descartar aún el pronóstico".
La enfermedad que padece el Pontífice es una neumonía bilateral. En exclusiva para Libertad Digital, la doctora Beatriz Antón, oncóloga en los hospitales Ramón y Cajal y Ruber Internacional, ha explicado en qué consiste esta enfermedad, cuál es su tratamiento y cómo puede prevenirse.
Normalmente, los pacientes con neumonía son atendidos o bien por los especialistas de medicina interna, o por los neumólogos con el apoyo de los microbiólogos. No obstante, la doctora Antón también trata en su día a día a pacientes oncológicos que padecen neumonía.
Qué es una neumonía y cuáles son sus causas
Según la oncóloga, la neumonía es "una infección del tejido pulmonar causada por un agente infeccioso". Se pueden diferenciar dos: "La adquirida dentro de la comunidad, es decir, fuera del hospital; y la nosocomial, contraída en el hospital", ha explicado la doctora. En el caso del Papa, se ha contagiado de una neumonía comunitaria.
La infección es provocada, en la mayoría de los casos, por bacterias, aunque según Antón, también puede deberse a "virus" o, en menor medida, "a hongos", sobre todo "en pacientes inmunodeprimidos". Con respecto a pacientes oncológicos y hematológicos, algunas neumonías "son más graves debido a microorganismos resistentes".
En cuanto a las causas, según la doctora, "el 40% de los casos no tienen un agente infeccioso identificado". Las más comunes suelen ser causadas por lo que se conoce como Streptococcus pneumoniae, en el 15% de los casos, y por Mycoplasma pneumoniae, en el otro 15%, según la experta. También hay que resaltar que otro 15% de los casos se generan por virus.
Los principales grupos de riesgo de esta enfermedad incluyen a "fumadores con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) –derivada del daño que provoca el tabaco en el bronquio–, alcohólicos, personas con gripe, consumidores de drogas por vía parenteral y trabajadores expuestos a animales o aves", ha distinguido la oncóloga.
En este contexto, los síntomas que pueden experimentar los pacientes van desde "fiebre, tos con expectoración amarilla o verde, dolor torácico y dificultad para respirar" has ta en algunos casos "síntomas gastrointestinales, neurológicos o un deterioro general, especialmente en ancianos", ha explicado Beatriz Antón.
Para comprobar el diagnóstico, en primer lugar, es indispensable realizar una radiografía de tórax, según la oncóloga. Esto permitirá detectar la neumonía y también sus complicaciones. En casos más graves, también se realizan "análisis de sangre y pruebas microbiológicas" para identificar el agente causal.
La neumonía bilateral que sufre el Papa
La neumonía que está sufriendo el Pontífice se diferencia de una neumonía normal porque en lugar de afectar a un solo pulmón está en ambos. Esta neumonía suele ser viral, puesto que la bacteriana no suele presentarse en los dos pulmones, según Antón.
A los 21 años, el papa Francisco sufrió una grave pleuresía que provocó la extirpación de una parte del pulmón. Según ha explicado la oncóloga, la pulmonía bilateral suele tener complicaciones sobre todo "en pacientes con cirugía pulmonar" ya que cuentan con "menos capacidad bronquial" y pueden tener "enfermedades preexistentes, como EPOC".
En este contexto, los cuidados del Papa incluirán "fisioterapia y rehabilitación respiratoria", con el objetivo de "expulsar el moco" y "fortalecer los músculos respiratorios". Además, en algunos casos, se requiere "oxígeno domiciliario con dispositivos fijos o portátiles".
Complicaciones a las que se puede enfrentar el Papa
Ahora mismo el Papa se encuentra estable y ha mostrado una leve mejoría. Sin embargo, la neumonía que sufre podría presentar algunas complicaciones. Para evaluar la gravedad de una neumonía existe la escala PSI (Pneumonia Severity Index), que considera factores demográficos, enfermedades preexistentes, hallazgos clínicos y de laboratorio. Dependiendo la puntuación en esta escala, los pacientes se clasifican en cinco niveles de riesgo, con una mortalidad que va desde el 0.1% (nivel 1) hasta más del 5% (nivel 5), ha explicado la doctora.
En los pacientes con más riesgo de mortalidad, Antón ha señalado que pueden llegar a sufrir "una insuficiencia respiratoria", que puede requerir "ventilación mecánica", en la que se duerme al paciente y se pone "ventilación externa para que su pulmón y su corazón pueda ventilar a otros dispositivos".
Por otro lado, la neumonía también se puede complicar por "infecciones por microorganismos resistentes, abscesos pulmonares o infecciones mixtas, como bacterias y hongos", tal y como ha señalado la doctora.
Las claves del tratamiento
En cuanto al tratamiento de la neumonía, de forma general se recomienda "reposo, analgesia y antitérmicos por si tiene fiebre", ha expresado la doctora, En caso de que el paciente sufriera una saturación de oxígeno por debajo de noventa, "se plantea poner oxígeno-terapia".
En algunos casos, también se puede tratar al paciente con "fisioterapia respiratoria", sobre todo en pacientes con EPOC o asma, ya que ayuda a la expectoración y mejora la mecánica respiratoria, ha explicado la experta.
En cuanto a la neumonía comunitaria, como la infección del Papa, se suele recomendar la "terapia antimicrobiana" que, según Antón, "se ha demostrado que iniciarla en las primeras 4-8 horas reduce la mortalidad".
Si la causa es bacteriana, "se administran antibióticos, vía oral en casos leves y por vía intravenosa en hospitalizados", mientras que para infecciones virales, como la de Francisco I, "no existen tratamientos específicos como los antibióticos para bacterias, ya que los virus suelen eliminarse solos", ha explicado la doctora.
Prevención de neumonías
Después de conocer los tipos de neumonía, sus causas y tratamientos, es fundamental considerar la prevención y la importancia de las vacunas. La vacuna más tradicional para prevenir la neumonía es "la vacuna antineumocócica". Según Antón, esta ha demostrado eficacia y protege contra siete serotipos de neumococo". Los neumococos son responsables de la mayoría de infecciones neumocócicas.
Por otro lado, se puede prevenir la neumonía con la vacuna antigripal, que se recomienda en pacientes "inmunodeprimidos (VIH, cáncer, insuficiencia renal, trasplantados, tratamiento con corticoides), mayores de 65 años, y personas con enfermedades crónicas (diabetes, enfermedades pulmonares o cardíacas, hepatopatías, alcoholismo) o que vivan en residencias", ha señalado la oncóloga.
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