La situación de la joven fue confirmado por Estela González, enfermera de Oncología del Gregorio Marañón, quien indicó que no se puede criminalizar a la joven porque el problema es de organización del personal en la sanidad madrileña.
"Esta enfermera cometió un error, que podía haber cometido cualquiera, que ha llevado a ingresarla un hospital psiquiátrico. Está ingresada en una clínica privada", apuntó.
González hizo estas declaraciones durante la concentración que mantienen más de un centenar de trabajadores de éste y otros hospitales ante el Marañón. Los sindicatos han convocado esta manifestación para mostrar su solidaridad con la familia del bebé Rayán, su apoyo explícito a los profesionales de la UCI de Neonatología, así como para exigir una rectificación pública de las declaraciones del gerente del hospital, Antonio Barba, y "su dimisión".
En un comunicado emitido por el Comité de Empresa, los sindicatos apuntan que el incidente de Rayán se enmarca dentro de una "mala organización y planificación", donde diariamente los profesionales del centro sufren, dicen, la presión asistencial continua, la insuficiencia de la plantilla y movilizaciones forzosas arbitrarias de los trabajadores.