El éxito del Moto G ha supuesto la creación de un nuevo nicho de mercado: móviles Android con un diseño vulgar pero no desagradable, de pantallas de más o menos 4,5 pulgadas y un precio de entre 150 y 200 euros aproximadamente. Un nicho al que cada vez más fabricantes quieren sumarse. Dependiendo de cada modelo, se añaden o quitan características para apuntar a un usuario o a otro.
Así, el LG F60 cuenta con características ya más o menos estándar en este segmento, como el sistema operativo Android 4.4 KitKat, 1 GB de RAM, una batería de 2.100 mAh, una cámara trasera de 5 megapíxeles con autofoco y flash LED y una frontal de 1,3. Su principal virtud es contar con el procesador Qualcomm Snapdragon 410, que cuenta con cuatro núcleos 1 ,2 Ghz de 64 bits y soporte para redes 4G.
¿Y en qué han recortado para ofrecer todo esto a 159 euros? Pues en primer lugar en la pantalla, que siendo de 4,5 pulgadas sólo cuenta con una resolución WVGA de 800x480, lo que supone 207 puntos por pulgada que se quedan algo cortos para los estándares de hoy. Y en segundo término, en el almacenamiento, que cuenta con unos muy escasos 4 GB, pero al menos incluye la posibilidad de ampliarlo con tarjeta micro SD de hasta 32 GB.
El móvil incluye algunas características propias de la marca, como por ejemplo la función de desbloqueo personalizado del G3, Knock Code, que permite activar y desbloquear la pantalla del F60 con un patrón de toques personalizado; Gesture Shot, para sacar selfies mediante un gesto con la mano sin tener que pulsar ningún botón; o Touch & Shoot, para enfocar y disparar la fotografía tocando cualquier parte de la pantalla.
El móvil LG F60 ya está disponible en el mercado libre a un precio recomendado de 159 euros y puede encontrarse en dos colores, negro y blanco.