Todo el mundo sabía que hoy Apple iba a anunciar el lanzamiento de su reloj inteligente, el Apple Watch. Pero aunque se sospechaba, no estaba claro que fuesen a presentar un nuevo modelo de portátil con tantos cambios como trae el nuevo Macbook de pantalla Retina de doce pulgadas, rediseñado de arriba a abajo para pesar 900 gramos y tener un grosor de 13,1 milímetros.
Para lograr estas dimensiones Apple ha cambiado el mecanismo de pulsación de las teclas por uno nuevo de mariposa en lugar del tradicional de tijera, que además de un 34% más fino promete ser más estable y perderse menos pulsaciones que no se hacen en el centro de cada tecla. También ha cambiado el trackpad para que además de captar las pulsaciones de nuestros dedos también perciba la fuerza que empleamos para comportarse de acuerdo con ella: por ejemplo, si estamos pulsando para avanzar rápido un vídeo, la velocidad con que se haga dependerá de la fuerza que empleemos.
Otra novedad es la fabricación de baterías escalonadas y con formas irregulares permite aprovechar mucho mejor las formas redondeadas del Macbook para ocuparlas con baterías y conseguir que, según la compañía de la manzana, podamos usarlo todo el día sin necesidad de recargarlo. La placa donde están los circuitos ha reducido su superficie en un 67% y gracias a los nuevos procesadores Intel Core M no necesita utilizar ventiladores, lo que además de reducir espacio permite que sea totalmente silencioso.
Pero quizá lo más novedoso, y lo que puede echar para atrás a algunos compradores, es que el Macbook va a ser el primer portátil que haga uso del nuevo puerto USB-C... y nada más. Sólo tiene esa conexión, que deberemos emplear para todo: cargar el portátil, conectar un disco externo, un teclado o ratón, enchufar el móvil, usar una pantalla externa. Todo. Con una sola conexión. La ventaja es que este nuevo puerto, además de ser más rápido que el USB 3.0, permite transportar electricidad y datos en ambas direcciones y de forma aislada, de modo que con un hub externo, que seguro que Apple también nos venderá por un precio nada módico, podremos enchufarlo a la red eléctrica y conectarle todo tipo de aparatos.
El Macbook se pondrá a la venta dentro de un mes, el 10 de abril, en tres colores –oro, plata y gris espacial– y dos versiones. La más barata costará 1.449 euros con IVA incluido y tendrá un procesador Intel Core M de doble núcleo a 1,1 GHz ampliables a 2,4 GHz con Turbo Boost, 8 GB de memoria, 256 GB de disco duro SSD y la tarjeta HD Graphics 5300 de Intel. La versión más avanzada costará 1.799 euros y traerá el doble de almacenamiento, 512GB y un procesador Core M algo más rápido: 1,2 GHz ampliables a 2,6 GHz con Turbo Boost.
Los Macbook Pro y Air se renuevan
El Macbook Pro con pantalla Retina de 13 pulgadas y los MacBook Air de 11 y 13 pulgadas también se renuevan para incorporar los nuevos procesadores Intel Core de quinta generación, más rápidos y de menor consumo.
En concreto, el nuevo MacBook Pro incorporará procesadores de hasta 3,4 GHz, así como una nueva tecnología de discos duros de estado sólido (SSD) con un rendimiento de hasta 1,6 Gbps, que puede doblar el de la anterior generación, mejora esta última que comparte con el Macbook Air de 13 pulgadas. Los Air, por su parte, tendrán procesadores de hasta 2,2 GHz.
Todos estos modelos están ya a la venta en los establecimientos de Apple, a partir de 1.499 euros el Pro y de 999 el Air de 11 pulgadas.