Sony ha renovado sus modelos de gama alta con el anuncio en la feria alemana IFA del lanzamiento de los nuevos Xperia Z5 y sus versiones Compact y Premium. El nuevo buque insignia de la compañía cuenta de nuevo con una pantalla IPS de 5,2 pulgadas y resolución Full HD, lo que suponen unos 420 puntos por pulgada. No obstante, como novedad han aumentado el brillo a los 700 cd/m2 e incorporado tecnología para mejorar el contraste.
Las especificaciones son propias de gama alta: Snapdragon 810, memoria RAM de 3 GB, capacidad de almacenamiento de 32 GB ampliables con tarjeta microSD de hasta 200 GB. El diseño es muy similar a los de años anteriores, manteniendo la resistencia al agua y al polvo, pero con algunos refinamientos, entre los que destaca un botón lateral de encendido más grande porque cumple también con la función de lector de huellas.
Pero Sony ha querido centrarse sobre todo en los dos apartados en los que, a su juicio, más se fijan los consumidores: batería y cámara. Así, tiene una batería de 2.900 mAh, una cifra muy respetable para un móvil con ese tamaño de pantalla. La cámara incluye un sensor de 23 megapíxeles capaz de enfocar automáticamente en sólo 3 centésimas de segundo. Estará disponible en blanco, negro grafito, oro y verde.
Además, la gama se completa con otros dos modelos de idénticas prestaciones pero distintos tamaños de pantalla y batería. Así, el Xperia Z5 Compact tiene una pantalla de 4,6 pulgadas, 2 gigas de RAM y una batería de 2.700 mAh en colores blanco, rosa, amarillo y negro. Al igual que el Z5, estará disponible en octubre. Sony no ha anunciado precios de ninguno de sus nuevos terminales.
Por su parte, el Xperia Z5 Premium incluye una pantalla de 5,5 pulgadas con la primera pantalla con resolución 4K incluida en un móvil, lo que supone la barbaridad de 806 puntos por pulgada. La batería será de 3.600 mAh, que habrá que ver si compensa la energía que chupará semejante pantallón. Estará a la venta en noviembre en oro, negro y plata.