Los usuarios que cuenten con un Galaxy Note 7 original o con uno de sustitución, tendrán que apagarlo y dejar de utilizarlo, según ha informado Samsung. La compañía ha pedido a sus usuarios del polémico modelo que lo apaguen mientras se encuentra una solución.
Samsung ha solicitado también a todos los socios y minoristas de todo el mundo que dejen de vender los Galaxy Note 7, tanto originales como de sustitución mientras la investigación se lleva a cabo.
Según un comunicado de la empresa, "para garantizar la seguridad de nuestros consumidores, hemos parado las ventas y los reemplazos de Samsung Galaxy Note 7 y consecuentemente hemos decidido parar la producción permanentemente".
Galaxy Note 7 ha tenido problemas con la batería desde un principio. Al poco de salir al mercado en los primeros países donde se puso a la venta algunos usuarios compartieron vídeos y fotografías de sus terminales quemados.
Samsung reconoció 35 casos como reales y anunció la paralización de la distribución en aquellos países donde todavía no se había puesto a la venta –entre ellos, España– y el inicio de un programa de sustitución por el que la compañía se comprometía a cambiar el terminal adquirido por uno nuevo, con el problema de la batería solucionado.
A finales de septiembre, un directivo de Samsung informó de que la compañía retomaría la distribución de Galaxy Note 7 a finales de noviembre, momento en que el programa de sustitución ya se habría completado.
Sin embargo, algunos usuarios han seguido compartiendo problemas similares con terminales que, en principio, tienen el problema de la batería ya corregido, aunque tampoco está claro que dichos terminales no pertenezcan a los primeros smartphones distribuidos.
Los problemas de la compañía surcoreana con sus baterías están perjudicando a su imagen y a su valor en bolsa. Las acciones de la empresa se han desplomado más de un 8% en Seúl, lo que supone que el valor de Samsung se ha visto menguado en más de 15.000 millones de euros.