Los astronautas que se dirijan a la órbita a bordo de la nave Starliner de Boeing usarán trajes espaciales un 33% más ligeros –pesan unos 9 kilos– y más cómodos que los trajes usados hasta ahora.
El nuevo traje aprovecha avances de diseños anteriores, cumple con los requisitos de seguridad y funcionalidad de la NASA e introduce innovaciones de vanguardia. Boeing ha dado a conocer su diseño de trajes espaciales, mientras la compañía continúa avanzando hacia pruebas de vuelo de su nave espacial Starliner y sistemas de lanzamiento que llevarán a los astronautas a la Estación Espacial Internacional, informa la NASA.
El nuevo traje es más ligero y más flexible gracias al uso de materiales avanzados y nuevos patrones de juntas. El casco y visera están incorporados en el traje en lugar de ser desmontables. Se incluyen guantes sensibles a la pantalla táctil. También cuentan con respiraderos que permiten a los astronautas sentirse más frescos, pero pueden presurizar el traje inmediatamente.
El traje completo, que incluye un calzado integrado, pesa alrededor de 9 kilos con todos sus accesorios –unos 4,5 kilos más ligero que los trajes de lanzamiento y entrada llevados por los astronautas del transbordador espacial–.
El nuevo traje de Starliner permite que el vapor de agua pase fuera del traje, lejos del astronauta, pero mantiene el aire dentro. Eso hace que el traje sea más fresco sin sacrificar la seguridad. Los materiales en los codos y las rodillas también dan a los astronautas más movimiento, mientras que las cremalleras estratégicamente situadas les permiten adaptar la forma del traje cuando están de pie o sentados.
"La parte más importante es que el traje te mantendrá vivo", dijo el astronauta Eric Boe.