El cliente llama al teléfono de una empresa. Marca un número que comienza por 91, 93, 981 (un prefijo de fijo)... y cree estar contactando con la sede de ese negocio. Sin embargo, al otro lado le contesta un trabajador desde su casa. Se ha llevado consigo el teléfono de su oficina y, con él, no sólo puede responder a quien le llame como si allí estuviese, sino que también, el aparato le permite contactar con sus compañeros como si compartieran un mismo espacio o hace las veces de router para utilizar Internet de altas prestaciones y seguridad, sin recurrir a la conexión doméstica.
En los tiempos del teletrabajo, ellos llegaron antes. Cuando en 2013 todas las grandes compañías de telecomunicaciones pensaban en cómo desarrollarían sus teléfonos móviles, el empresario gallego José Ramón García González y sus socios comenzaron a idear cómo tendría que ser el teléfono fijo del futuro. Y con el propio José Ramón García como presidente, crearon Cocomm e incorporaron posteriormente a Remigio Lluch como CEO.
Ese teléfono es, en apariencia, un fijo con todas las funcionalidades que se le suponen, como las de centralita o comunicación interna, y otras a mayores, como las de hacer videollamadas. Pero ese teléfono es también móvil. Cuenta con tecnología 3G, 4G (y muy pronto 5G) y no utiliza cables. Esto supone, no sólo que dé la opción de ser transportable y utilizable desde cualquier lugar, sino que también se eviten las obras de instalación de infraestructura, con el impacto económico y ambiental que éstas suponen.
Desde su centro de I+D+i en Santiago de Compostela supieron anticiparse en el diseño y la tecnología y ya hay más de un millón de sus teléfonos funcionando por todo el mundo. Las grandes operadoras como Vodafone, Telefónica, Orange, América Mobile y otras los ofrecen en sus catálogos y, desde la pandemia, su demanda crece con aún más intensidad.
Esta capacidad de innovación ha llevado a Cocomm a ser seleccionada por el Gobierno, a través del ICEX y Red.es, como una de las empresas que formaron parte del pabellón de España en el reciente Mobile World Congress. Y han respondido. Su nueva generación de aparatos fue seleccionada como una de las seis grandes novedades (la única en el ámbito de la telefonía) de esta gran feria internacional de la conectividad, junto a otros productos de multinacionales como Samsung o Huawei.
En el caso de esta empresa española, se trata de un teléfono híbrido que combina prestaciones de tres dispositivos en uno: tableta, smartphone y teléfono de sobremesa. En un mismo equipo integra una pantalla táctil de grandes dimensiones, la conectividad SIM y movilidad de un móvil y la eficiencia de un teléfono de sobremesa; todo sin cables.
Con su nueva gama F900, Cocomm rompe con la concepción tradicional del teléfono fijo-móvil para ir mucho más allá, tanto visual como funcionalmente, y revoluciona la telefonía tal y como la conocíamos cuando el teletrabajo ha llegado para quedarse.
Visualiza Business
Esta empresa es un proyecto más de los que participa Visualiza Business. Esta sociedad de emprendimiento e inversión del compostelano José Ramón García es una "fábrica que convierte ideas propias y compartidas en empresas que funcionan". En el ámbito tecnológico, como Cocomm, pero también en otros como la iluminación, el turismo, la moda, el comercio electrónico o el deporte con el patrón común de la innovación, con independencia del sector al que se refiera.
En Visualiza Business, con sede en Galicia, José Ramón García ejerce en ocasiones como Business Angel y pone al servicio de terceros una experiencia que comenzó hace más de dos décadas cuando fundó Blusens. Pero, sobre todo, la mayor actividad de José Ramón García González es como emprendedor y, desde que creó Visualiza, ya ha puesto en marcha más de dos docenas de proyectos diferentes con resultados positivos. Todas estas empresas, por supuesto, utilizan teléfonos Cocomm.