Tras veinte años de resistencia celtíbera frente a los romanos, el Senado de la República decidió enviar a Publio Cornelio Escipión Emiliano El Africano Menor para destruir Numancia. Durante el verano del año 133 a.C., los romanos sitiaron la ciudad y tras trece meses de hambruna y enfermedades, los numantinos prefirieron suicidarse antes que rendirse.
O no, porque la historia puede cambiar con Numantia, el nuevo videojuego de estrategia por turnos que el equipo madrileño Recotechnology acaba de lanzar al mercado para PS4, PC y Xbox One.
En primer lugar hay que elegir un bando. Podemos combatir junto a las tropas numantinas o dirigir al ejército romano para expandir nuestro poder por toda la península ibérica. El videojuego también ofrece la posibilidad de disputar partidas sueltas para poner a prueba nuestra destreza en el campo de batalla, pero lo verdaderamente interesante está en el modo "campaña", donde puedes revivir la historia de las guerras numantinas junto a sus protagonistas más destacados: Carus de Segeda en el bando de la resistencia, o el General Scipio en el bando romano.
El rigor histórico es uno de los puntos fuertes de este juego. De hecho, el lanzamiento de este título coincide con la conmemoración de 2150 aniversario del asedio a Numancia. Se aprecia el esfuerzo por representar un episodio destacado de la historia de España y, salvo algunas licencias narrativas, respeta en gran medida el contexto social, militar, cultural y religioso de la época.
También resulta muy interesante (y se agradece) que la gestión sea otro de los aspectos más relevantes del juego. Las decisiones diplomáticas equivocadas, malgastar los recursos o no saber calmar el malestar de la población civil pueden ser errores fatales en el transcurso de la contienda.
Con respecto a las batallas, el sistema de celdillas hexagonales limita mucho los movimientos, un detalle que en parte queda compensado con las amplias posibilidades que ofrecen las más de 25 unidades de combate, todas ellas con su grado de iniciativa, su moral y sus habilidades especiales.
Con unos gráficos aceptables, uno de los aspectos más flojos del juego es que la geografía de los mapas es muy simple y no te permite utilizar los bosques o las montañas como un elemento estratégico en las batallas, por lo que al final los escenarios acaban resultando un tanto repetitivos.
Tampoco es ninguna maravilla la inteligencia artificial de los enemigos, que en ocasiones realiza jugadas absurdas, un detalle que se solventa gracias a la posibilidad de jugar online.
En la versión de PC, cuesta un poco hacerse con los controles (al menos en mi caso), así que recomiendo empezar con el tutorial. También merece una mención especial la banda sonora, muy acertada para mantener la tensión de las partidas.
En conclusión, a pesar de que Numantia no llega a destacar en ninguno de sus apartados y tampoco aporta ninguna novedad con respecto a otros títulos similares, lo cierto es que es un juego que cumple con las expectativas y resulta especialmente interesante para los amantes de la estrategia por turnos y de la historia de España.