Y yo que pensaba que los restos encontrados correspondían al denominado científicamente "Aurgivenator Garzonensis", que significa "el cazador garzonita de Jaén", definido como uno de los grandes depredadores -el mayor- del ecosistema la La Audiencia Nacional.
La investigación de los restos ha determinado que este peligro con patas estaba especializado en la caza del muflón ibérico sin licencia y del político de derechas sin pruebas, aunque no despreciaba otras actividades como el asalto y apropiación ilícita de causas ajenas para embarrarlas, la filtración industrial de información sujeta a secreto sumarial a medios afectos, la militancia política antepuesta al respeto a la Ley y el cobro irregular de grandes cantidades de dinero.
Como dato curioso y paradójico, a cualquiera podría parecer que este depredador carnívoro y sanguinario debería perseguir cualquier tipo de caza que se cruzara en su camino. Por el contrario, las investigaciones han revelado que había una determinada presa que jamás persiguió, al parecer porque no le resultaba apetecible su carne. Se espera que futuras investigaciones revelen qué tiene el faisán que tanto repugna su caza a ciertos depredadores.
Por cierto, si bien no se puede considerar que el Aurgivenator Garzonensis fuese jorobado, lo cierto es que debía ser bastante jorobante.
Un saludo.