Lo que demuestra que en este país también tenemos un refinado sentido del humor, muy al estilo del inglés. Si es que en el fondo somos unos cachondos...
Lo que demuestra que la inmensa mayoría de los ciudadanos se sientan completamente de espaldas a la tontería ecologeta, la cual no pasa de ser un mero espectáculo mediático sin apoyo social significativo, y que goza de una anuencia del público más formal que real; una especie de consentimiento por omisión.
Una cosa es que logren que algunos ciudadanos se adscriban a su fe, y otra muy diferente que logren hacerlos ir a sus "iglesias" o que participen en sus ridículas "misas".
Ja, ja, ja. ¡Qué ridículo el de los ecolojetas! Para justificarse dirán que no disminuyó el consumo sino que... ¡cambió el patrón de consumo! Exactamente igual que hacen cuando hablan de la temperatura "global".