El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el denominado bono cultural de 400 euros: una medida que ya despertó polémica en su día por, entre otras cosas, estar destinada a los jóvenes que cumplen 18 años este año (y que votarán por primera vez al año siguiente) y que llega con los precios desbocados sin que el Gobierno haya tomado aún medida alguna.
La encargada de anunciarlo ha sido la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, que lo ha calificado de "programa querido" por el Gobierno por dirigirse a los jóvenes y que busca, ha dicho, apoyar a la cultura por las consecuencias de la pandemia.
Sin embargo, no todo el sector cultural estará incluido: la tarjeta monedero deja fuera los toros, algo que indignó al sector. Sí estarán, en cambio, los videojuegos online.
La medida consistirá en una tarjeta monedero que se podrá gastar a partir de su concesión en los doce meses siguientes. Podrán acceder a ella los jóvenes que cumplan 18 años a lo largo de 2022 para adquirir los siguientes productos:
- Hasta 200 euros en artes en vivo, patrimonio cultural y artes visuales: entradas y abonos para artes escénicas, música en directo, cine, museos, bibliotecas, exposiciones y festivales escénicos, literarios, musicales o audiovisuales.
- Hasta 100 euros en productos culturales en soporte físico: libros; revistas, prensa, u otras publicaciones periódicas; videojuegos, partituras musicales, discos, CD, DVD, o Blu-ray.
- Hasta 100 euros en consumo digital: suscripciones y alquileres a plataformas musicales, de lectura o audiolectura, o audiovisuales, compra de audiolibros, compra de libros digitales o ebooks, suscripción para descarga de podcasts, suscripciones a videojuegos en línea, suscripciones digitales a prensa, revistas u otras publicaciones periódicas.
Lo que no está incluido
Se quedan fuera la adquisición de productos de papelería; libros de texto curriculares, ya sean impresos o digitales; equipos, software, hardware y consumibles de informática y electrónica; material artístico; instrumentos musicales; espectáculos deportivos y taurinos; moda y gastronomía. El bono tampoco cubrirá la adquisición de productos que hayan sido calificados como X o pornográficos.
Más de 200 millones
En total, el plan costará 210 millones de euros que recaerán en casi 500.000 jóvenes. Según el borrador de la norma, el cheque cultural será de uso exclusivo en establecimientos o instituciones adheridas al programa, que presten servicios en España y que, de forma profesional y habitual, ejerzan actividades de venta o puesta a disposición de productos, actividades y servicios culturales.
Se gestionará mediante una web específica donde se presentarán las solicitudes y que se tramitarán por orden de llegada. Los 400 euros se abonarán en forma de tarjeta prepago virtual. Cultura estima que los primeros cheques lleguen este mes de junio tras culminar el proceso de adhesión de las empresas al programa.