Antes de nada y como aquí, aparte de para reseñar obras concretas, estamos para divulgar e informar sobre el maravilloso mundo de los cómics, vamos a comentar qué es el universo Black Hammer. El universo compartido de Black Hammer, que se inició precisamente con este nombre, es una colección liderada por el autor canadiense Jeff Lemire. Black Hammer es una historia global con versiones de algunos de los personajes más importantes de la historia de los cómics de superhéroes y que se caracteriza por no estar tan encorsetada en los límites que imponían e imponen los grandes sellos.
Black Hammer es un universo compartido con una línea principal, que ampliaremos otro día, y que cuenta también con cómics paralelos que tratan diferentes historias con diferentes superhéroes. Esto es lo que pasa con este tomo que nos trae la editorial Astiberri: Revientacráneos y el chico esqueleto.
Antes de analizar esta obra, vamos con los aspectos técnicos: editorial Astiberri, serie Black Hammer, Jeff Lemire al guion y Zonjić al dibujo, tapa dura, 168 páginas y un precio de 19 euros.
Ahora sí, vamos con la reseña
Un Batman y Robin más explícito y violento
Hace pocas semanas reseñamos en Libertad Digital otra de las obras recientes del guionista Jeff Lemire, Robin y Batman, una historia que trataba de algunos de los momentos iniciales de la relación ‘laboral’ y personal de estos dos personajes míticos del mundo de los cómics. En dicha obra comentábamos cómo Jeff desgranaba la relación entre aprendiz y maestro llevándola más allá y destacando sobre todo el lado humano de ambos. Uno adulto y atormentado. El otro, joven y con más luz que oscuridad en su interior. Ese contraste entre ambas edades y sensaciones internas nos dejaba un cómic muy humano de cómo se relacionan, modo padre e hijo, dos héroes.
En Revientacráneos y el chico esqueleto cambiamos Gotham City por Spiral City y Lemire sube aún más lo explícito en cuanto a violencia y contundencia. El argumento es simple en su inicio y, sin spoilers, os damos un boceto de ello: un niño ve cómo asesinan a sus padres delante de él y a la vez cómo un superhéroe se encarga de ajusticiar al delincuente reventándole la cabeza con una calavera. En ese momento surge una extraña conexión entre este Revientacráneos y el niño, al que poco tiempo después acogerá bajo sus enseñanzas para convertirle en el chico esqueleto.
El argumento, como ya se habrán dado cuenta, mezcla aspectos de lo que en su día le pasó a Bruce Wayne en Batman, concretamente el asesinato de sus padres, y la relación maestro-aprendiz que posteriormente tiene con Robin. Aquí se mezclan ambas cosas y es el aprendiz el que ve asesinados a sus padres para clamar venganza en su nombre. Hasta aquí las semejanzas con el universo Batman, pero Lemire no hace ni mucho menos una copia poco original del mismo sino que logra conformar una historia muy interesante que da una vuelta más de tuerca a este tipo de narraciones sobre superhéroes.
Leyendo la obra, rápidamente te metes de lleno en las motivaciones tanto de los personajes principales como de los secundarios. Por un lado tenemos a un Revientacráneos que, como su propio nombre indica, revienta la cabeza de los delincuentes con una calavera enorme que machaca cráneos como si fuesen sandías. Junto a él, un niño confundido y traumatizado que no sabe muy bien qué camino seguir. A los dos los perseguirá una detective que siempre antepondrá su honor a la corrupción del cuerpo. Y por supuesto, un villano desagradable, malvado a más no poder y que esconde un gran secreto que se desvela a la mitad de la lectura y que deja al lector pegado en su ‘butaca’ de la sorpresa.
El guion es entretenido, veloz, de fácil lectura y que engancha desde el principio. No se entretiene con elementos que reduzcan el ritmo y además incluye flashback que aportan de manera sobresaliente todo el contexto necesario para entender por qué están ocurriendo las cosas y por qué sienten y respiran las esencias de los personajes. Lemire nos moverá del pasado al presente de manera eficaz, siempre desde un perfil humano y real, y nos irá dando pistas de qué nos vamos a encontrar en el giro de guion más importante que hay en el cómic. Todo ello junto al dibujo, más que notable, de Zonjić, ayudado por un entintado de colores fuertes que iluminarán las viñetas para darles diferentes tonalidades en diferentes situaciones.
Os dejo varios ejemplos:
En conclusión, este cómic vuelve a demostrar la facilidad con la que Lemire mezcla el mundo de los superhéroes con la naturaleza humana implícita en los mismos. Profundiza sin aburrir. Te sumerge sin perderte a mitad de camino. Revientacráneos y el chico esqueleto es una más que recomendada lectura que además cuenta con una edición muy cuidada por parte de Astiberri. Tanto en la calidad de los materiales como en los extras que incluye, la edición está a la altura del sello Black Hammer y de esta más que notable historia. Disfruten de la lectura.