Urtasun se gastará 200.000 euros en memes para que los jóvenes pidan los 400 euros del Bono Cultural

El Bono Cultural Joven ya es algo habitual entre los jóvenes, que esperan cumplir los 18 años para recibir ‘su paguita’ de 400 euros. La idea se le ocurrió al Gobierno de Pedro Sánchez en 2022 y se puede gastar uno el dinero en asistir a festivales y musicales, comprar revistas y videojuegos, o escuchar música sin anuncios o suscribirse a juegos en línea.

Así, para su cuarta edición, el Ministerio de Cultura que dirige Ernest Urtasun ha decidido que la campaña utilizada para promocionar la ayuda pública a los jóvenes que cumplen la mayoría de edad en las últimas tres ediciones ha quedado anticuada, por lo que ha visto pertinente contratar a una agencia de comunicación por un valor de 200.000 euros para que idee una nueva campaña publicitaria.

Una campaña de publicidad institucional que difunda la ayuda pública y que debe ser ideada por una agencia exterior a la cartera "dado que este Departamento –el Ministerio de Cultura-- no cuenta con los medios adecuados para el desarrollo de este servicio de creatividad". Por ello, se ha considerado la creación de una licitación por valor de 165.289,26 euros más IVA, lo que suma un total de 200.000 euros.

En concreto, el Ministerio de Urtasun considera necesario un equipo de 7 personas para llevar a cabo el trabajo con horas indeterminadas, para lo que destina una cuantía de 10.750 euros. Es decir, que, de media, cada trabajador recibirá alrededor de 1.500 euros por idear una sola campaña publicitaria. Estos, además, contarán con un presupuesto de 23.720 euros para realizar el lema de la campaña; otro de 66.800 euros para gestionar los recursos audiovisuales para televisión y otros medios; 24.110 euros para llevar a cabo la cuña de radio; y 24.882,96 euros para "adaptaciones gráficas para espacios digitales, medios gráficos y exterior y merchandising".

Todo ello suma un presupuesto de 150.262 euros sin IVA en costes directos; mientras que los costes indirectos ensanchan el presupuesto en poco más de 15.000 euros teniendo en cuenta los "costes generales de las empresas", para lo que se destina un 4% del presupuesto, es decir, unos 6.000 euros; y el "beneficio empresarial", para lo que se estima un 6%, por lo que llegaría a los 9.000 euros.

Una campaña de ‘memes’

En este sentido, al ser una campaña orientada hacia los jóvenes, la cartera liderada por el dirigente de Sumar ha destacado en la licitación de la campaña que la información debe ser clara para que "pueda llegar al grupo de edad de 18 años y a todos los estratos sociales y racializados de la población". Por lo que ha pensado adecuado que estas creatividades sean "específicas para redes sociales y publicidad digital que se sirvan de los códigos de circulación de los memes y vídeomemes —imágenes y vídeos de broma que tienen repercusión en redes sociales—.

Asimismo, el Ministerio indica que la campaña debe "inspirar cercanía y llamar a la participación de los jóvenes en el Bono Cultural desde su lenguaje generacional de modo que contribuya a su viralidad entre el sector de la población", por lo que la campaña, a pesar de ser una publicidad institucional, deberá adherirse a las fugaces modas de las redes sociales.

Asimismo, como no podía ser de otra manera viniendo de la cartera de Urtasun, la campaña debe contar con un lema en el resto de lenguas cooficiales y "respetar la igualdad de género, la diversidad, la igualdad de oportunidades, la equidad y la inclusión en la prestación de los protagonistas de la campaña".

400 euros para festivales y videojuegos

El Bono Cultural Joven se encuentra dividido en tres estratos de gasto, es decir, aunque los ciudadanos que cumplan los dieciocho recibirán un total de 400 euros, su posibilidad de gasto se encuentra dividido. De hecho, 200 euros de esta ayuda serán para "artes en vivo, patrimonio cultural y artes audiovisuales", o lo que es lo mismo, para entradas y abonos dedicados a conciertos, teatros, cine o festivales.

Por otra parte, se destinan 100 euros a "productos culturales en soporte físico": a libros, revistas, prensa escrita u o otras publicaciones; y para videojuegos, discos o CDs. Una cuantía igual a la que también se destina para el consumo digital. Esto es, suscripciones a aplicaciones musicales, alquileres a plataformas audiovisuales como Netflix o, también, suscripciones a videojuegos en línea. Una ayuda que, según prevé el Ministerio, costará más de 200 millones de euros al erario público.