La Patrulla X llega a San Francisco: otro hito en la historia mutante

No todos los tomos que están saliendo de la Patrulla X en formato Must Have sirven como historia autoconclusiva y eso es porque este grupo siempre está inmerso en etapas importantes, en transiciones entre unas y otras o directamente con eventos que ponen patas arriba el universo del grupo cambiándolo de rumbo continuamente.

Le han pasado tantas cosas a la Patrulla X que meterse en un tomo como este, aunque ponga Must Have, puede resultar difícil. Puede que te pierdas o que te falte mucho contexto, pero aparte de que Panini siempre incorpora textos para ambientar sus historias, este tomo en concreto sí que se puede leer de manera autoconclusiva a pesar de tener dos arcos de transición. Por eso igual que hay veces que advierto de que un tomo en concreto necesita un bagaje como lector, éste en concreto prácticamente es para todo tipo de público superheroico.

Ahora vamos con más detalles. Solo digo dos palabras: San Francisco. Pero antes, vamos con el análisis técnico del cómic: guiones con Ed Brubaker, Matt Fraction o Mike Carey, dibujo con Mike Choi, Greg Land o Terry Dodson, contiene Uncanny X-Men 495-503 y Free Comic Book Day: X-Men 2008, cartoné tapa dura, editorial Panini, 272 páginas y un precio de 25 euros.

Vamos con la reseña

Del Mesías a San Francisco

Dos historias bien diferenciadas en este tomo, una antes de llegar a San Francisco y otra cuando ya están allí. En la primera nuestro grupo se divide en dos. Por un lado, Cíclope está de vacaciones provocativas en la Tierra Salvaje junto a Emma Frost, pero tendrá que irse rápidamente a la civilización porque algo está sucediendo en San Francisco. Y lo que sucede es que alguien ha alterado la realidad para volver al periodo más hippie de la ciudad. Hay una telépata en el asunto y toca averiguar quién es.

Por otro lado, Lobezno, Rondador Nocturno y Coloso se encuentran en Europa para que este último visite su doloroso pasado. El problema es que se encontrarán con una organización mafiosa que, como no, se las hará pasar canutas. Lo bueno de todo esto es que veremos a Lobezno en plan Arma X, es decir, desatado y clavando garras de adamantium a diestro y siniestro. Eso en el primer arco mientras que en el segundo, ya instalados en San Francisco y sin que yo os desvele cómo llegan allí, veremos a los mutantes intentar rehacer su vida en una nueva ciudad. Con todo lo que eso conlleva, es decir, enemigos, intolerancia y problemas de índole política y social que una vez más llevarán a nuestros héroes a la mayor de las exigencias vitales. Ambos arcos son muy entretenidos y en los dos tendremos historias con toda la esencia de esta Patrulla X.

El balance general del tomo es de notable. Bien es cierto que estamos en una transición entre el Complejo de Mesías que nos traía el primer nacimiento de un niño mutante tras la desaparición de casi todos en la Dinastía de M y lo que sucedió en San Francisco, pero la historia funciona y se puede leer de manera autoconclusiva. Me atrevería a decir que incluso es una lectura que sirve de picoteo si solo quieres un par de aventuras interesantes de los mutantes.

Si eres fan de Lobezno tienes mucha tela que cortar aquí con la acción que aporta la primera historia. Si te gusta Cíclope, más de lo mismo al verle como líder. Si el tema del racismo contra los mutantes te llama la atención aquí tendremos varias escenas que evocan el principio máximo de los mutantes respecto a la igual que sí quieren los X-Men y detesta Magneto, el cual por cierto, también aparece aquí. Hay un poco de todo de la Patrulla y es un cómic que se deja leer con facilidad tanto si estás familiarizado con el grupo como si no.

A mí me ha gustado más el primer arco, pero claro es ahí donde brilla más el salvajismo de Lobezno con el bueno de Logan dándolo todo y cortando la barba de un montón de villanos que salen a su paso. Aún así, el arco más importante a nivel histórico es el segundo ya que en el futuro de estos Must Have, San Francisco será muy importante.

A nivel artístico... bueno, a nivel artístico mucha gente semidesnuda. Esa es la realidad. Emma Frost la que más, lógicamente. Entre eso y que Scott Summers parece sacado de Baywatch, este tomo tiene muchísimas más curvas de las que se cuentan en el guion. Os dejo varios ejemplos:

Por último destacar que los guiones los llevan Ed Brubaker, Matt Fraction (número 500) y Mike Carey (One shot USA 2008). Eso es garantía de calidad. Y al dibujo, Mike Choi o Greg Land, cada unos siendo protagonistas en el primer y segundo arco, respectivamente. En el número 500 también aparece Terry Dodson. Estos nombres ya son en general garantía de éxito y aquí casan a la perfección.

Conclusión: entretenimiento con la esencia y los problemas habituales de aceptación de los mutantes. Son dos arcos que se leen muy cómodamente con un dibujo palomitero y por momentos bastante sensual. Sirve de transición dulce tras complejo de Mesías y nos lleva a un nuevo escenario como San Francisco. Para todo tipo de lectores superheroicos. Si gustan, disfruten de la lectura.