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Acusan al Museo de Gante de reescribir el arte con obras falsas

Expertos cuestionan la autenticidad de 26 piezas de la colección de vanguardia rusa atribuidas a Kandinsky, Malévich o Jawlensky.

Expertos cuestionan la autenticidad de 26 piezas de la colección de vanguardia rusa atribuidas a Kandinsky, Malévich o Jawlensky.
Sala dedicada a Kandinsky de un museo de Zurich | Wikipedia

Determinar una autoría en el mundo del arte es un asunto peliagudo que no suele contentar a todos las partes. En caso de duda, expertos de distintos ámbitos debaten sobre las pinceladas, trazos, colores, pruebas químicas y radiológicas, y contrastan la documentación existente. Aún así, es difícil determinar con exactitud si pertenece al artista en cuestión, a su taller, o es una mera falsificación. En Gante, hay un gran debate sobre este asunto.

Un grupo de expertos, en los que destaca Aleksandra Shatskikh, historiadora del arte y autora de libros sobre Malévich (Black Square: Malevich and the Origin of Suprematism; Kazimir Malevich and the Russian Avant-Garde) y Natalia Murray, comisaria de la exposición Revolución: arte ruso entre 1917 y 1932 de la Royal Academy de Londres, han firmado una carta, publicada de forma íntegra por el periódico Art Newspaper, en el que cuestionan la autoría de parte de las obras que conforman la muestra sobre vanguardistas rusos que alberga el Museo de Bellas Artes de Gante.

Se refieren, concretamente, a 26 piezas que no pertenecen a la colección permanente del museo belga sino que forman parte del préstamo de un coleccionista ruso que vive en Bruselas y que, supuestamente, están firmadas por Kazimir Malévich, Wassily Kandinsky, Vladimir Tatlin, Lazar el Lissitzky, Alexei Jawlensky, Natalia Goncharova o Mikhail Larionov, entre otros artistas. "Todas las obras expuestas podrían definirse como altamente cuestionables", escriben.

Si bien los expertos no se aventuran a calificar las obras como falsas, sí que razonan el por qué de sus dudas. Las piezas, redactan, nunca han sido expuestas con anterioridad ni han sido reproducidas en publicaciones académicas. Tampoco forman parte de ningún catálogo razonado ni hay registros previos de venta.

Estos once expertos se muestran bastante perplejos ante la ausencia de un catálogo editado por el museo belga que proporcione información sobre su procedencia y proponen que se retiren para no "inducir a error al público". Añaden, contrariados, que si ésta es la forma que tiene Catherine de Zegher, directora del Museo de Bellas Artes de Gante, de "reescribir la historia de la vanguardia rusa", como ella misma se había propuesto, la historia del arte tiene mucho que perder.

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