Cansado de encargos que le maniataban como artista, Francisco de Goya decidió distanciarse de su obra anterior en los años noventa del siglo XVIII, principalmente influenciado por sus encuentros con el mundo ilustrado y por los cambios que se estaban produciendo en el pensamiento y en la historia. Tomó "conciencia de lo que ocurría ". En plena posesión de su autonomía y libertad, planteó por su cuenta la edición de Los Caprichos, sacada a la luz en 1799. En esta serie, dejó atrás los convencionalismos temáticos y plásticos y proyectó su mirada crítica. Apostó por entregarse a la expresividad, mucho más libre, convirtiéndose en precursor de la pintura contemporánea.
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando exhibe, por primera vez en la historia, las series completas de las planchas calcográficas de cobre de Goya, recién restauradas, limpias del baño de acero y cromo que las recubría. "Es un acontecimiento, ni Goya pudo verla todas juntas", destacó el director de la institución.
Muestran la evolución artística del pintor, sus etapas y los temas que trató. Desprenden ese racionalismo crítico del artista ante la sociedad, la guerra y las normas artísticas establecidas.
Estas 180 láminas de cobre grabadas por el propio Goya - algo poco habitual entre los artistas-, y sus correspondientes estampas, son parte de la exposición Goya, el despertar de la conciencia, compuesta además por 28 pinturas y seis dibujos. El de Fuendetodos se mostró muy interesado en los grabados en esta etapa porque le permitía "una mayor difusión de su crítica", comentó el comisario de la muestra, Víctor Nieto Alcaide, quien además destacó lo interesante que supone para el visitante puesto que se encontrará con obras que no fueron concebidas para su exhibición.
"Con el despertar de la conciencia, Goya rompe con su pasado y con los estilos impuestos. En esta etapa comienza a interesarse por el mundo de la sinrazón, por los locos. Vemos dibujos sobre casas de locos, que no eran aún manicomios, y muestra a los personajes como objeto de una enfermedad física", incidió Nieto Alcaide.
Entre las pinturas que conforman la exposición, se hallan varios préstamos de colecciones privadas que normalmente no se suelen exhibir al público. Tiene especial importancia un retrato de Marianito, por el que la Academia siempre ha mostrado gran interés en adquirir.