Tres adolescentes austriacas se graban un vídeo con el móvil haciendo un playback de Losing my Religion de R.E.M. Lo hacen vestidas con hiyab musulmanas – esas prendas que someten a la mujer – mientras perrean. Es un vídeo inocente sin ningún tipo de pretensión más propio de la edad del pavo que de otra cosa. Los hiyab pertenecen a la familia de una de ellas, Yesmin, de origen kurdo.
El vídeo se hace viral y no tarda en levantar ampollas en la sociedad musulmana. Las jóvenes son entrevistadas por los medios de comunicación y terminan haciéndose famosas. Esta es la trama de Sonne, película que estrena Filmin y que en parte está inspirada en hechos reales.
Su directora, Kurdwin Ayub, descubrió cómo tres chicas británicas se habían grabado con hiyab y subido el vídeo a las redes sociales. Intentó contactar con ellas para hacer un documental pero no hubo respuesta, momento en el que decidió ficcionar la historia salpimentando con aspectos biográficos, ya que ella es austriaca de origen kurdo como la protagonista. De hecho, los padres de Yesmin están interpretados por los padres de la directora, aunque no inspirados en ellos.
Precisamente la reacción de los padres es uno de los puntos novedosos de Sonne. De los dos el que reacciona mal al descubrir el vídeo es la madre, mientras que el padre se convierte en casi un mánager de las tres chicas buscándoles actuaciones en bodas, bautizos y comuniones de la comunidad musulmana de Viena. Aquí veremos que no todos reciben bien la perfomance de las chicas.
Otro aspecto interesante de Sonne es ver el viaje inverso que hacen la joven con orígenes musulmanes y las dos amigas austriacas. Mientras Yesmin comienza a alejarse cada vez más de su cultura al ver la reacción que provoca en la comunidad un vídeo inocente, Nati y Bella parecen fascinadas por un mundo extraño para ellas. Algo en lo que profundizan cada vez más al conocer a dos jóvenes kurdos y la situación amenace con escalar.
Sonne pertenece a ese nuevo cine teen tan pegado a las nuevas tecnologías para impregnar verdad a la historia. Motivo por el que su joven directora ha optado por recursos visuales propios de las redes sociales y los grupos de WhatsApp.
Sonne no es el único estreno de la semana en las plataformas, Netflix, Movistar Plus+ Filmin estrenan otros títulos, desde un thriller protagonizada por Idris Elba y diferentes comedias son la apuesta por el cine en plataformas.
Otros estrenos en plataformas
Luther: Cae la noche – Netflix
En Luther: Cae la noche un brutal asesino en serie aterroriza Londres mientras John Luther (Idris Elba), un inspector brillante caído en desgracia, está entre rejas. Atormentado por no haber cogido al ciberpsicópata que se mofa de él, Luther decide fugarse de la cárcel para rematar su trabajo a cualquier precio.
La segunda oportunidad – Filmin
Mayim Bialik (Blossom, Big Bang Theory) se estrena en la dirección con esta película sobre segundas oportunidades y familias reconciliadas y lo hace con un elenco en el que figuran nombres de la talla de Dustin Hoffman y Simon Helberg. Una madre divorciada intenta hacer las paces con su familia disfuncional mientras encuentra una segunda oportunidad en el amor.
Coffee wars – Movistar Plus+
La cantante, compositora y actriz británica Kate Nash protagoniza esta comedia para los aficionados al café. La joven Jo hace todo lo posible por mantenerse a flote regentando su propia cafetería, pero nada parece salirle bien. Ahogada por las deudas y con todo en juego, Jo se prepara para el Campeonato Mundial de Baristas. Allí, se enfrentará a su archienemigo Rudy.
Muy lejos de aquí – Netflix
A Zeynep Altin se le está acabando la paciencia: trabaja demasiado, su marido, su hija y su padre la menosprecian... Y para colmo, la funeraria le ha puesto a su querida y difunta madre un traje de hombre en vez de su vestido favorito.
Esa es la gota que colma el vaso de Zeynep, que decide huir de Múnich e instalarse en la cabaña que su madre compró en secreto en una isla de Croacia. Allí, Zeynep confía en poder disfrutar de algo de paz y tranquilidad, y en reencontrarse consigo misma. El problema es que el antiguo propietario de la cabaña, el rudo isleño Josip, sigue viviendo en la misma parcela.