¿Se puede prohibir la pornografía? En España el Gobierno tanteó la posibilidad en junio del año pasado cuando presentó su ley para abolir la prostitución. La pronografía no se inventó con internet, ya estaba mucho antes. De hecho es conocida la pasión de Alfonso XIII por el porno y cómo llegó a encargar varias películas.
Internet sólo amplió y magnificó el porno hasta límites inimaginables hasta ese momento. En ello tuvo mucho que ver plataformas o páginas como Pornhub. Netflix estrena precisamente esta semana un documental titulado Hasta el fondo: La historia de Pornhub en el que la directora Suzanne Hillinger nos descubre desde la creación de la empresa, su espectacular crecimiento a las acusaciones de fomentar el tráfico sexual y de albergar material no consentido y su posterior reacción como corporación. Lo hace con testimonios de actores, activistas, embajadoras de Pornhub (una especie de actrices muy populares que ejercen de portavoces) y antiguos empleados de la compañía.
El documental de Netflix cuenta que Pornhub, como tantas otras empresas de internet como Facebook, nació en 2007 en una universidad de la mano de 3 estudiantes a los "que les gustaba ver chicas desnudas". La empresa fue creciendo conforme aumentaba su catálogo de vídeos sexuales hasta que la compró el empresario Fabian Thylmann, un especialista en búsquedas de internet. Gracias a los algoritmos podría ofrecer experiencias casi personificadas a los usuarios que se mantenían cada vez más tiempo en la página generando mayores ingresos por publicidad.
Así fue cómo Pornhub se convirtió en una de las páginas de internet más visitadas de todo el mundo. Antiguos trabajadores de la compañía cuentan en Hasta el fondo: La historia de Pornhub cómo las oficinas centrales ubicadas en Canadá eran más propias de "una empresa de tecnología que de porno, eran unas oficinas aburridas".
Uno de los elementos novedosos que introdujo Pornhub en la industria del porno fue que eliminó a los intermediarios, dando el poder a los actores porno, los más importantes de la industria y que sin embargo hasta ese momento no eran los más beneficiados económicamente. De esta forma, con un simple móvil y una conexión a internet podían convertirse en creadores de contenido y ofrecerlo a través de Pornhub. Una de las actrices que sale en el documental cuenta cómo así "pude comprarme una casa". Un actor revela que pasó a ganar casi el triple.
Pornhub se ha incorporado con total normalidad a las conversaciones, hasta el punto de ser nombrada en el programa de Conan O'Brien en la TBS o incluirse en monólogos de Jimmy Kimmel. Los medios de comunicación se hacen eco cada año de los informes anuales de Pornhub sobre las palabras más buscadas en su web por pasíes o las tendencias de vídeos popularizando términos sexuales.
Una mala decisión y sus consecuencias
El crecimiento de la página fue tal que los dueños tomaron una mala decisión para poder tener cada vez más contenido en una sociedad que cada vez lo demandaba más: eliminaron la obligatoriedad de tener una cuenta verificada para poder subir contenido. De esta forma, los que subían el contenido no necesariamente eran los propietarios del vídeo. Con ello también hubo una consecuencia muy nociva para la industria, desde el poder que da el anonimato algunos empezaron a subir vídeos no consentidos.
Por ejemplo, alguien enciende la webcam del ordenador sin el conocimiento de su pareja de cama y graba la escena para luego subirla a Pornhub. Una persona ve violada su intimidad sin su consentimiento. Aunque hubiera denuncia, al no haber sido subido por una cuenta verificada el rastreo para llegar al responsable y que fuera castigado era casi imposible.
Pornhub en el punto de mira
Esto hizo que varias asociaciones pusieran a Pornhub en el foco de sus campañas hasta el punto de que el congreso de Canadá abrió una comisión de investigación. Como curiosidad durante esa investigación a uno de los propietarios de Pornhub le preguntan por sus posesiones y más concretamente por la nueva mansión que se estaba construyendo. Inmueble que a las pocas semanas salió ardiendo sin que se haya esclarecido el origen del incendio.
La presión sobre la empresa fue tal que Mastercard y Visa decidieron dejar de operar con Pornhub. Aquello a quién más perjudicó precisamente fue a actrices como Gwen Adora, Siri Dahl, Cherie DeVille o Allie Knox que de la noche a la mañana dejaron de percibir ingresos. Las actrices dejan claro en el documental que "trabajo sexual y tráfico sexual son dos cosas totalmente diferentes, el trabajo es consentido". Explican también que en plataformas como Twitter o Facebook también abundan los vídeos sobre abusos, ya sean sexuales o violentos, sin que estas asociaciones las hayan puesto en su punto de mira.
El motivo, explican, es porque detrás de esas asociaciones tan beligerantes hay grupos religiosos vinculados a determinados pastores evangélicos que lo que buscan es prohibir totalmente la pornografía, como llega a reconocer la abogada de uno de estos grupos.
La actriz porno Siri Dahl cuenta cómo ahora por subir una fotografía suya a Instagram con una minifalda recibe "denuncias por prostitución". Aboga por "consumir porno de forma sana". En esta línea la reacción de Pornhub fue volver a exigir la verificación para poder subir contenido y eliminando 10 millones de vídeos de su plataforma (en aquel momento tenía 13 millones en total). Eso no quiere decir que esos 10 millones de vídeos fueran ilegales o contuvieran abusos, sino que estaban subidos por cuentas no verificadas.
Frente a los que denuncian que la pornografía es denigrante para las mujeres, las actrices que aparecen en el documental Hasta el fondo: La historia de Pornhub son contundentes: "el ataque a la pornografía es un ataque a la sexualidad de las mujeres".
Esta semana llega cargada de estrenos en plataformas: descubre aquí el resto de estrenos de Netflix, Disney+, Movistar Plus+ y Filmin que estrenan desde comedias, a cine bélico o drama con trasfondo terrorista.