El director español Jaume Collet-Serra, que ha desarrollado toda su carrera en Hollywood vuelve al thriller con Equipaje de mano. Afortunadamente no lo hace con su "musa" Liam Neeson sino con Taron Egerton, una de esas estrellas de Hollywood que no termina de tener la fama que le corresponde por talento.
Egerton da vida a Ethan Kopek, un joven agente de la TSA (Administración de Seguridad en el Transporte) que trabaja en un aeropuerto de Los Ángeles. Y le toca trabajar el día de Nochebuena. Lo que parecía que sería un día más pasando maletas de mano por el escáner pronto dará un giro cuando un enigmático viajero se cruza en su camino, interpretado por Jason Bateman.
A través de una serie de amenazas, este misterioso personaje logra convencer a Ethan a que haga la vista gorda para dejar pasar una maleta, sea lo que sea que lleve en su interior. El problema es que éste lo verá a través del escáner y tendrá que decidir si cede a la amenaza o hace algo para evitarlo.
Jaume Collet-Serra es un experto en el thriller de acción y con muy pocos recursos consigue siempre un resultado efectivo. En este caso sustentándose sobre dos grandes actores fuera de sus registros habituales, como Taron Egerton y Jason Bateman. Éste último habitual de comedias como El cambiazo, Cómo acabar con tu jefe o Por la cara, realiza un buen trabajo como el malo de la película. No es ningún spoiler, desde el principio se sabe.
Y ese precisamente es otra de las virtudes de Collet-Serra, no necesita guardarse la identidad del villano hasta el final revelándose tras un triple salto mortal, sino que pese a jugar al póker con las cartas boca arriba el espectador está enganchado a su trama. ¿Es creíble? No, pero el director español consigue hacerlo. Con el aeropuerto de Los Ángeles casi como escenario único, un escenario que va llenándose de cadáveres, asistiremos a una de esas historias perfectas para ver en Navidad.