...nos inventó, nos engendró, nos modeló, nos mimó. A veces nos reprendió, nos animó siempre, nos elogió más de lo que valíamos en realidad, nos puso en contacto los unos con los otros, nos suavizó, nos pulió (…) Y en ocasiones me pregunto si fuimos dignos de él. (Roy Jules en 'Mémoires barbares')
Edmond Charlot (1915-2004) fundó en 1936 Las Verdaderas Riquezas. Fue mucho más que una librería. Fue biblioteca, editorial y un lugar con el magnetismo suficiente para atraer a escritores como Albert Camus, Jean Amrouche, Emmanuel Roblès o Mouloud Feraoun. En este minúsculo establecimiento solo tenía "derecho de ciudadanía la literatura, el arte y la amistad". No importaba el idioma, la procedencia o la religión. Charlot amaba los libros por encima de todas las cosas, los convirtió en arma y en trinchera, en símbolo de resistencia y en bandera del progreso. El entusiasta literario tendió puentes entre las dos orillas del Mediterráneo y fue el primer editor de Albert Camus, Max-Pol Fouchet y Jules Roy. Fue además editor de la Francia libre y publicó a Vercors, Bernanos, Saint-Exupéry o García Lorca.
Kaouther Adimi narra la historia del considerado por el país vecino como figura clave de las letras francesas en Nuestras riquezas (Libros del Asteroide). Combina realidad y ficción para contar la construcción de un sueño. Adimi, autora argelina residente en París, retrata la efusividad y frustración de un tipo que restituyó la importancia de la literatura y, paralelamente, refleja la historia de Argelia desde los albores de la Segunda Guerra Mundial – pasando por su independencia– hasta nuestros días.
En 1935, en la Argel ocupada, cerca de la zona de las universidades un joven abre una minúscula librería, que bautiza como Las Verdaderas Riquezas. En 2017, Ryad tiene la misma edad que Charlot en sus comienzos, pero a él no le interesa la literatura. Estudiante de ingeniería en París, acepta el encargo de vaciar y repintar una polvorienta librería argelina que su propietario quiere convertir en una tienda de buñuelos.
Con estas historias que caminaran de la mano, el lector se topa con los primeros pasos de Edmond Charlot, los sinsabores del oficio, la censura, el despunte de Camus o la muerte de Saint Exupéry. "Sí, hemos ganado la guerra, pero también la hemos perdido", dijo el autor de El Principito a Charlot días antes de fallecer.
La guerra lo pone todo patas arriba a su paso. Ya no encuentro ni papel ni tinta. Mi último proyecto acabó de una forma lamentable: un libro grapado, ya que no hay hilo, y papel de estraza sucio y poroso.
Adimi, en apenas 192 páginas, condensa la biografía de un tipo sencillo cuya máxima fue "un hombre que lee vale por dos" y homenajea de manera exquisita la profesión de librero. Nuestras riquezas ha sido galardonada con los premios Renaudot des Lycéens 2017 y Prix du Style 2017, y ha sido finalista de los premios Goncourt 2017 y Médicis 2017.
Kaouther Adimi. Nuestras riquezas. Una librería en Argel. Libros del Asteroide, 2018. Traducción de Manuel Arranz PVP: 18,95 euros ISBN: 978-84-17007-60-7. Páginas: 192