Se han juntado esta mañana en Es la mañana de Federico dos escritores de dimensiones planetarias. Por un lado Ayanta Barilli, finalista del último Planeta; y por otro Javier Sierra, que lo ganó en 2017. La razón de una cita tan literaria tenía que ver con la entrevista que ella le iba a hacer a él, con motivo de su novela premiada El fuego invisible.
"Lo que más me ha gustado es cómo plasmas Madrid desde los ojos de un extranjero, para mostrarnos lo asombroso de una ciudad a la que a veces no sabemos valorar", ha comentado ella. "Sí, decidí construir un personaje con pasado español, pero con la mirada fresca, para poder plasmar aquello que conocemos bien desde una perspectiva distinta. Así que le ubiqué en Dublín".
El tuétano de la novela, sin embargo y en palabras del propio Sierra, tiene más que ver con el origen de la palabras. "Es la búsqueda de la palabra grial, que ahora a nosotros nos recuerda al Santo Grial o a Indiana Jones, pero que tiene un origen muy interesante que se sitúa en Aragón, en el siglo X". Es un libro profundo y alegórico, que se mueve con un objetivo claro. "En el fondo, lo que buscan todos los personajes es responder a una pregunta que aparece en la primera página: ¿De dónde vienen las ideas?".
"Se trata de una manera de buscar lo trascendental", ha comentado ella. "Algo que nos lleva a la profundidad de las cavernas, donde uno descubre las grandes preguntas en la completa oscuridad". Sierra, por su parte, ha resumido: "Es acercarse al gran misterio, en el fondo, que es el misterio de la muerte, y allí encontrar la iluminación. Tiene que ver con cuando decidí dar el salto a la literatura, cuando me dije que quería ver si podía acercarme con la imaginación a aquello a lo que no podía llegar con la razón".