El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, tildó de "disparate" y "de paletos" la decisión de la Cámara de Comercio de Barcelona de suprimir el español en sus comunicaciones públicas, tal y como anunció el presidente del organismo, Joan Canadell.
"Es un disparate que una institución catalana ofenda a su población, que tiene en su identidad el español también", enfatizó García Montero ante los medios durante la rueda de prensa. "Del mismo modo que es una torpeza que no se considere la riqueza del catalán como lengua propia del Estado español, pues me parece un disparate negarle a la población catalana, que es bilingüe, la identidad que supone ser hablantes nativos de español", manifestó.
Para García Montero, "querer utilizar una guerra entre el español y el catalán" es "absurdo". "Creer que en España, por ejemplo en Barcelona, las lenguas que se deben utilizar son el catalán y el inglés me parece de paletos", ha añadido.
El director del Cervantes señaló que "intentar hacer política en situaciones de crispación con la lengua materna es un grave error" y comparó su apoyo al español en Cataluña con su "solidaridad con los hispanos que son ofendidos por hablar en español en Estados Unidos".
En este sentido, García Montero hizo referencia a un "famoso capítulo" de Don Quijote de la Mancha, el conocido como el episodio del Caballero del Verde Gabán, en el que Don Quijote, "opinando de un señor que no consideraba a bien escribir ni hablar en romance porque le parecía que había que escribir en latín para ser considerado, avisó de que era una torpeza ofender a las lenguas maternas porque son ofensas en una parte muy profunda de la identidad".