El crítico literario Andrés Amorós recomienda Breve historia de la superstición (Alianza editorial), un libro curioso y original, mucho más amplio de lo que parece a priori. Escrito por el psicólogo Stuart Vyse, indaga en por qué hay gente que toca madera después de expresar un deseo o se siente incómodo ante determinados números (generalmente el trece) o por qué se sienten más tranquilos si llevan consigo una determinada piedra. El autor explica de dónde proceden estas creencias y por qué persisten aún hoy.
Antes de comenzar a leer este libro, es fácil plantearse el problema de definir qué es una superstición y cómo fijar los límites para separarlas de las creencias religiosas.
Precisamente, la primera parte de este libro es una descripción de variedades de la superstición en la historia. Habla de artes de adivinación (I-Ching, astrología, nigromancia, sueños); de procedimientos para la curación (amuletos) y de lo contrario (maldiciones, hechizos, vudú); de magia negra y brujería (que provoca inquisidores, juicios de Dios, torturas...). El autor hace referencia libros antiquísimos como este de 1486: Malleus malleficarum (Castigo de brujas), el más publicado en su momento después de la Biblia (pág. 84).
Habla, asimismo, de la filosofía hermética de Hermes Trismegisto y pone como ejemplo El Oráculo de Napoleón o El Libro de los destinos).
El autor documenta la existencia de mercado de reliquias de santos, de bulas, de indulgencias, alquimia (Newton hizo tratado), el uso de filtros de amor y la existencia de zahorís de tesoro o de agua.
El autor concluye que la superstición es una creencia acientífica, no demostrable, a la que se atribuyen usos prácticos (pág. 112).
Tras la parte histórica, el autor habla de la pervivencia de supersticiones hoy en día en cuanto a números, colores u objetos (escalera, sal, espejo, cruzar dedos, una moneda, herradura).
Según Stuart Vyse este asunto es más propio de mujeres, de menores de 24 años y en personas progresistas. Asegura que nace de la inseguridad (ante guerras, profesiones de riesgo o situaciones difíciles. De cara al futuro, el autor cree que seguirán vigentes y segura que los millennials son menos religiosos y más supersticiosos.
Sobre supersticiones, hay dos citas literarias de autores españoles.
"Cuando dejamos de creer en Dios, creemos en cualquier cosa". Larra
"Mientras la ciencia a descubrir no alcance... Mientras haya un misterio para el hombre, habrá poesía". Bécquer