La editorial Drácena rescata una novela doble, de las mejores del siglo XX. La novela de Oleza reúne en un mismo ejemplar Nuestro Padre San Daniel (1921) y de El obispo leproso (1926), de Gabriel Miró, las cumbres más elevadas en la prosa castellana de su tiempo. Se trata de una edición muy cuidada de esta editorial centrada en narrativa clásica en español.
Gabriel Miró (1879, Alicante-1930) era un hombre bueno y modesto, con una vida ejemplar. Fue rechazado por RAE y recibió entonces un homenaje de Valle Inclén, Juan Ramón, Pérez de Ayala y Bergamín.
Pertenece a la generación 1914: novecentista, liberal, herederos del 98 pero que defienden que España necesita una educación de la sensibilidad.
El estilo de Miró es difícil de clasificar. Mezcla distintas etapas: modernista, decadentista, impresionista... Es comparable a Azorín por el paisaje pero también crítico y mejor narrador. Era un levantino refinado, como Óscar Esplá, Ramón Gaya, Eusebio Sempere o Paco Brines.
En esta pareja de novelas que se recogen en La novela de Oleza se inventa una ciudad clerical simbólica (trasunto literario de Orihuela), que constituye el minucioso retrato de un universo que Gabriel Miró conocía muy bien desde la infancia: la España provinciana y finisecular. Lo fundamental para Miró es la sensibilidad abierta a todos los sentidos: colores de pintor, olores, tactos, sonidos, silencios, el brillo de los peces, el olor del pan recién horneado, el agua "tan pura, tan femenina, tan desnudita, cuando nacía en el hontanar". "Si se perdía, que se culpase a su olfato", dice un personaje.
Miró es un sensualista que está en comunión gozosa con realidad, pero que también sufre al ver la crueldad y el dolor.
En esta novela hay una crítica de España severa, incapaz de disfrutar con la belleza, fanática, puritana (en política, carlismo). Los sensuales son los buenos; los antisensuales, los malos. Estos polos están simbolizados en dos curas: el Padre Bellod, que martiriza a las ratas torrándoles el vello¸y Don Magín, sensual, que disfruta con todo lo bueno.
Explora la frustración: "el olor de la felicidad no realizada…La felicidad se pierde como la lluvia que cae en las aguas. ¿Por qué lloverá sobre el mar?" Como en García Lorca, la vida estalla contra todas las trabas puritanas que intentan coartarla.
Hay una gran lección de humanismo: "Lo que pido es el Hombre sin Ángel de la Guarda a la derecha ni Demonio a la izquierda".
Gabriel Miró. La novela de Oleza: Nuestro padre San Daniel y El obispo leproso. Introducción de Ángel Luis Prieto de Paula, Madrid, ed. Drácena, 2023,484 págs,24’95 euros. ISBN:978-84-124932-9-0