Menú

La cruzada a Tierra Santa que le costó perder a Ricardo Corazón de León la mítica Excálibur

El experto Jonathan Phillips publica Los guerreros de Dios, una historia casi novelesca de las cruzadas con héroes, conspiradores y extrañas alianzas.

El experto Jonathan Phillips publica Los guerreros de Dios, una historia casi novelesca de las cruzadas con héroes, conspiradores y extrañas alianzas.
Duelo entre Ricardo Corazón de León y Saladino | Museo británico
los-guerreros-dios.jpg

En 1095, Urbano II pronunció por primera vez unas palabras que han pasado a la historia como un grito de guerra: "Deus vult!". Era un llamamiento a la cruzada contra los enemigos de Dios. Jonathan Phillips, profesor de Historia de las Cruzadas en el college Royal Holloway de la Universidad de Londres, publica una extensa obra de la Europa medieval en la que reúne a los caballeros, sultanes, reyes y hasta poetas que dejaron su huella en esta guerra. Se titula Los guerreros de Dios (Ático de los Libros).

Phillips narra, con un estilo muy cercano a la novela y salpicando cada página de épica, los orígenes, la expansión y el declive de las cruzadas, desde la conquista de Jerusalén, hasta el fracaso de la séptima en 1254. No se limita a Tierra Santa, sino que combina esas crónicas con los hechos acaecidos en las Navas de Tolosa o la toma de Granada.

El autor se basa en fuentes cristianas y musulmanas – que el lector encontrará detalladas- para contextualizar y explicar el carácter de las gestas y dibujar un perfil riguroso de protagonistas como el Papa Urbano, el rey Balduino I de Jerusalén, Saladino, Ricardo Corazón de León, Luis IX o el sultán Baibars.

En su análisis apunta a que, a grandes rasgos, las cruzadas se forjaron en un "ambiente de violencia caballeresca, expansión territorial, poder papal creciente y necesidad de salvación". Destaca, por el interés de sus protagonistas, el capítulo dedicado a Ricardo Corazón de León y Saladino. "En ningún lugar del mundo se encontrarán dos príncipes así", dice el autor, "hombres de excepcional carisma". En 1190, diecisiete mil hombres partieron de Inglaterra y Gales. Los contemporáneos de Ricardo dijeron que "masacró al enemigo con una espada como si estuviera segando con una hoz".

el-rey-arturo-y-merlin-recogiendo-a-excalibur.jpg
El Rey Arturo y Merlín recogiendo a Excálibur.

Ricardo Corazón de León pasó más tiempo en Tierra Santa que en Inglaterra siendo rey. Cada incursión contra los musulmanes suponía un alto coste para las arcas. De mente fría y calculadora, dejó cualquier sentimentalismo al margen de las negociaciones. En este libro se cuenta que, en Sicilia, ofreció a Tancredo de Lecce, que gobernaba la isla, a Excálibur, la mítica espada del rey Arturo, célebre rey de Britania, encontrada por los monjes de la abadía de Glastonbury. A cambio, pidió cuatro grandes barcos de transporte y quince galeras.

La cruzada más atroz

Reyes y papas fueron heredando la tarea de recuperar Tierra Santa. A la cruzada de Ricardo Corazón de León, le seguiría una de las más atroces. El propio papa Inocencio III quedaría horrorizado por los brutales actos del asalto a Constantinopla: "El conflicto se convirtió en una guerra abierta en la que los cruzados deseaban repartirse el botín de la ciudad y terminaron destrozando el tejido social, saqueando y maltratando a sus ciudadanos y violando a sus mujeres".

la-conquista-de-constantinopla-por-los-cruzados-en-120.jpg
La conquista de Constantinopla por los cruzados en 1202.
el-sultan-al-kamil-y-federico-ii.jpg
El sultán Al Kamil y Federico II

Después, Federico II de Alemania consiguió recuperar Jerusalén a pesar de las acusaciones de ser mal cristiano, hereje y amigo de los musulmanes por su postura dialogante -una actitud conciliadora que era entendida como "una muestra de la decadencia moral de Occidente". Se hizo con Jerusalén sin combatir, a cambio de una tregua de diez años.

El autor describe la Cruzada de los niños, en la que cientos de jóvenes murieron de hambre y cansancio. Fue un movimiento popular "no autorizado". "La sensación de que la providencia divina traería la victoria a esta empresa tan digna llevó a estos aventureros lejos de sus hogares y creó un legado extraordinario", escribe el autor.

Jonathan Phillips no ha escrito un simple libro de historia, sino que ha tratado de explicar las consecuencias actuales de siglos de enemistad entre cristianos y musulmanes. Por eso dedica un capítulo a Bin Laden, el atentado del 11S y a las palabras de George Bush, animando a "una nueva cruzada contra el terrorismo islámico, resucitando así el fantasma de las cruzadas medievales".

En Cultura

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal