Nuevas pruebas confirman el pueblo que Cervantes nunca reveló: "Los documentos me llevan a Miguel Esteban"

"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme", así empieza El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha, la novela de las novelas, escrita por Miguel de Cervantes en 1605. Cuando Cervantes escribió El Quijote, se basó en lugares reales y típicos de esta zona de España, con las llanuras y los molinos. Sin embargo, el manco de Lepanto nunca desveló el nombre de los pueblos donde se desarrolla esta parodia de las novelas de caballerías. Más de cuatro siglos después, sigue la incógnita...

Pero, ¿de dónde era Alonso Quijano?

Después de muchas investigaciones, el ensayista experto en Cervantes Francisco Javier Escudero Buendía ha desvelado en su libro Eso no estaba en mi libro de Miguel de Cervantes el verdadero lugar de La Mancha al que se refería el escritor.

En una conversación con el autor, Escudero ha afirmado que "Villanueva de los Infantes no cumple absolutamente nada, ni geográfica ni históricamente, ni a nivel de personajes", pues el camino a los molinos y las distancias no coinciden con las mencionadas en el libro, ya que desde el pueblo hasta El Toboso hay 90 kilómetros y se tardaría tres días en llegar a los molinos de Campo de Criptana.

Hasta el momento está localidad de Ciudad Real era considerada el escenario de El Quijote y está llena de referentes a la obra con una estatua de Don Quijote, Sancho y Rocinante en la Plaza Mayor y un museo dedicado a la novela.

Escudero ha comentado que es imposible que se trate de este pueblo, que conserva un documento de 1524 que fue presentado en unas jornadas sobre Cervantes, y que ha sido relacionado con Don Quijote, aunque según Escudero no tiene nada que ver, ya que "el personaje de Juan de León es un ladrón".

Otro escenario, según los expertos, sería Argamasilla de Alba (también de Ciudad Real). Algo que ha sido refutado por Escudero, que ha destacado que el camino de Toledo a Murcia (presente en la escena de los mercaderes) se encuentra a 50 kilómetros del pueblo.

Los últimos estudios del tema han puesto en el mapa de El Quijote un nuevo lugar: Miguel Esteban, situado en la provincia de Toledo, tal como ha expresado Escudero: "Los documentos me han llevado a Miguel Esteban".

En el corazón de La Mancha, rodeado de interminables llanuras, viñedos y cereales, limita con Quintanar de la Orden (Toledo), Quero (Toledo), Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y El Toboso (Toledo), pueblo natal de Dulcinea, amada de don Quijote, nombrado 165 veces en la novela.

Las pruebas definitivas

Para llegar a esta conclusión, Escudero se ha basado en la teoría de los modelos vivos, es decir, corroborar si han existido personajes reales de ese tipo. En este caso, se ha comprobado que sí existió Juan Haldudo y Antonio de Villaseñor, ambos de Miguel Esteban.

Esta teoría también se habría confirmado por testimonios de la época que constatan incidentes con hidalgos vestidos con armaduras y la cercanía de los molinos respecto al pueblo.

Francisco de Acuña es considerado el personaje real en el que se inspiró Cervantes para crear a don Quijote. Acuña era un hidalgo que, junto a sus dos hermanos (todos vestidos de caballeros, con cascos y armaduras), intentó matar con una lanza a Diego de Villaseñor —amigo de Cervantes, según declara el escritor en la obra— cuando iban de camino de Miguel Esteban a El Toboso en el año 1581.

Otra teoría que confirma a Miguel Esteban como el pueblo de la novela es el cruce de caminos en el que don Quijote deja a Rocinante que elija el recorrido a seguir. Este escenario descrito por Cervantes encaja con el que se encuentra a 3.700 metros del camino de Murcia, pues atraviesa El Toboso y Miguel Esteban, y en aquella época pasaban los agricultores de Miguel Esteban al río Cigüela para moler el trigo. Según cuenta la leyenda, los pueblerinos se disputaban a la Virgen de Palomares y decidieron subirla a un buey para que el animal decidiera el camino a escoger.

La objetividad de los investigadores

Escudero ha subrayado que además de Miguel Esteban, "pueblos como Quintanar de la Orden y El Toboso, también se acercan a la descripción de Cervantes", pero no coinciden por los personajes. Asimismo, Escudero ha dicho que en su última novela Los trabajos de Persiles y Sigismunda (1617), Cervantes vuelve al mismo lugar, a Miguel Esteban.

En cuanto a las teorías que siempre han circulado y especulado sobre el verdadero lugar, Escudero ha comentado que "a veces, se oculta información o está inflada por cuestiones turísticas, de tradición...", e incluso en muchos casos los pueblos son elegidos "objetivamente" ya que son el pueblo del investigador, donde Escudero ha querido recalcar que él "no es de Miguel Esteban" y ha reivindicado que "no podemos llevarnos el lugar de La Mancha a 50 o 100 kilómetros".

Este nuevo hallazgo sobre el posible lugar definitivo en el que se sitúa una de las mejores novelas de la literatura universal es muy relevante para la historia y la literatura. La introducción más famosa de todos los tiempos podría modificarse: "En Miguel Esteban, de cuyo nombre no quiero acordarme...". Es posible que Cervantes no recordase el nombre del pueblo, pero Miguel Esteban siempre estuvo presente en la mente del escritor para crear El Quijote.