Una de las series televisivas de más éxito es sin duda Cuéntame cómo pasó, que el pasado 23 de mayo emitió el último capítulo de su décimo cuarta temporada. Y que previsiblemente se reanudará en los próximos meses. Cuando comenzó a programarse, en septiembre de 2001, su título era más corto y respondía al mismo de la canción-reclamo. Cuéntame es una composición de José Luis Armenteros y Pablo Herrero (que firmaban al alimón con el seudónimo José Luis de Pablo), fundadores del mítico grupo pop de música instrumental Los Relámpagos. Fechada en 1969, sirvió para que Fórmula V alcanzara uno de sus primeros y más recordados éxitos de su carrera. (La sintonía actual es una versión adaptada de la que se ocuparon Ana Belén y su hijo David San José).
Eran los tiempos de la llamada "Canción del verano". El invento nos llegó entonces importado de Italia, donde desde hacía años triunfaba el programa-concurso de la televisión Una canzone per l´estate (Una canción para el verano). A veces nos hemos preguntado cuándo comenzó entre nosotros aquel pasatiempo musical que, inevitablemente, las emisoras de radio programaban cada estío. Siempre con canciones intrascendentes cuyas letras repetían inevitables tópicos: el sol, el mar, el calor (y rimando, el amor, claro). Pegadizos estribillos que todavía recordarán quienes ya han traspasado la barrera del medio siglo. Entre los nombres asociados a aquellas "canciones del verano" uno de los más populares es el del conjunto madrileño Fórmula V. Cuarenta y cinco años después de su debut discográfico aún se puede disfrutar en directo de sus mejores canciones. Claro que de sus componentes… sólo queda uno, el fundador, Paco Pastor.
Se llama Francisco de Asís Pastor del Pueyo, un "gato" nacido en 1949, que reunió en la segunda mitad de los años 60 a otros cuatro músicos, procedentes de un par de grupos que pululaban por los barrios madrileños, Los Rostros y Los Jíbaros. En principio adoptaron llamarse Los Cambios, pero acabarían siendo conocidos como Fórmula V, porque se había inaugurado recientemente el circuito automovilístico del Jarama y aludían con ello a una denominación habitual entre los seguidores de coches de carreras. Tras una primera etapa en la que su repertorio se nutrió de las composiciones que les surtía Pepe Nieto, el gran batería y autor junto a la no menos activa y relevante creadora Mariny Callejo (dos nombres imprescindibles en la historia del pop español), Fórmula V pasaron a ser producidos musicalmente por los antes mentados Herrero y Armenteros. Proporcionándoles canciones rítmicas, alegres, comerciales, con la virtud de que, aun siendo sencillas no resultaban vulgares. Simplemente eran vehículo para la diversión de aquellos jóvenes de la frontera con los años 70, cuando las salas de juventud serían luego conocidas como discotecas. Y esa música, que se catalogó como ligera o moderna, acabaría siendo el pop nacional.
Además de Cuéntame, Fórmula V vendió miles de discos y se aupó a los primeros lugares de las listas de éxitos con La playa, el sol, el cielo y tú, Tengo tu amor, Cenicienta, Busca un amor (de Juan Pardo), Ahora sé que me quieres, Vacaciones de verano, Dos caminos, Eva María, La fiesta de Blas… La notoriedad del grupo se extendió a Hispanoamérica. En La Habana reunieron ¡doscientas cincuenta mil personas! en el malecón. Vestían impecablemente con esmóquines blancos, pantalones negros y camisas de raso en colores beige y azules. Llegado 1975 el grupo puso fin a su carrera, que había durado ocho años. Su líder, Paco Pastor, no se dio por aludido y formó un dúo, de efímera vida, Don Francisco y José Luis ( con su amigo José Luis Moreno, no el ventrílocuo sino el luego conocido como Pepín Tre).
Una vez, excepcionalmente, actuaron de nuevo los Fórmula V en TVE en 1986 y aunque quisieron firmarles ventajosos contratos, se negaron. En 1994, Pastor se unió a varios componentes de Los Diablos (los de Un rayo de sol) y con ellos se mantuvo en activo varias temporadas. Lo curioso es que no lo hacía porque necesitara dinero. Se había embarcado en un negocio de máquinas tragaperras y ganó un porrón de dinero. Entre otras cosas se compró un barco, que era el sueño de su vida. Imaginativo siempre, optimista, este simpático cantante pelirrojo, de tez y cabellos color zanahoria, es ahora líder de unos nuevos Fórmula V. Uno de ellos perteneció a Los Salvajes, aquel conjunto de rock duro de los primeros 60, y dos, a los ya citados Diablos.
Con el concurso de un cuarto miembro, el quinteto evoca a estas alturas de 2013 las más conocidas canciones del mítico grupo, el que repetimos nos alegraba los veranos de hace, ¡Dios mío!, la broma de cuarenta tacos de almanaque. Este 1 de septiembre están anunciados en Palencia; el 5 viajan a Alcázar de San Juan; el 13 los tendremos cerca de Madrid, en Móstoles… Por nosotros, que siga la fiesta con esas canciones. A ver si nos hacen olvidar, siquiera momentáneamente, las pesadillas de Hacienda, los nombres de algunos políticos, la plaga de los corruptos… En fin: que sigan disfrutando de las tres semanas que nos quedan de este tórrido estío que hemos venido padeciendo.