En los próximos 17 y 18 de octubre la pareja formada por Al Bano y Romina Power volverá a unirse ocasionalmente para actuar en un lugar cercano a Moscú, llamado Krasnogarsk, únicamente en dos galas, en un teatro llamado Crocus Hall. Hace casi veinte años que el romántico dúo se deshizo, y, oficialmente, catorce de su separación matrimonial. Como es comprensible, esta noticia dará pábulo a un sinfín de conjeturas sobre si ambos han decidido reanudar su vida en común, lo que no creemos. El cantante confesaba recientemente: "La pasión quedó lejos y lo mejor ahora es que hagamos las paces". Además, no tienen previsto seguir formando pareja musical, aunque más de un empresario, ante el alud publicitario de esta insólita reaparición, ya quisiera firmarles un jugoso contrato. Varias preguntas se suscitan al respecto. ¿Por qué han elegido Rusia para el evento? Lo ignoramos. ¿Cuál es la razón que les ha movido para unir de nuevo sus voces, siquiera sólo dos días? La respuesta es que Al Bano quiere celebrar por todo lo alto su aniversario. Cumplió 70 años en el mes de mayo. Y pidió a su ex mujer que le permitiera festejarlo a su lado. Cantando. Como lo hicieron durante casi tres decenios, el tiempo que estuvieron casados (1970-1999). Sin duda será un acontecimiento, al menos con cierto revuelo periodístico. Al Bano ha invitado a varios de sus colegas italianos para que se sumen a la fiesta y es probable que al dúo se les unan algunos buenos amigos de la pareja, como Umberto Tozzi, Toto Cotugno y el grupo Matia Bazar.
Este inesperado regreso de Al Bano y Romina después de unos años de mutuos reproches y acusaciones públicas sucede tras firmar no hace mucho "la pipa de la paz", a lo que contribuyó el acuerdo económico que firmaron después de su sonado divorcio, con arduas negociaciones entre los abogados de ambas partes. Él, se avino a ceder a los hijos del matrimonio una sustanciosa suma de dinero en tanto Romina aceptaba rebajar sus pretensiones, finalmente estipuladas en una pensión mensual de tres mil euros. Recordemos que son padres de cuatro hijos: Ylenia, Romina, Yari y Cristel.
La primogénita, desgraciadamente parece ser según todas las investigaciones habidas y por haber, que encontró la muerte en 1994 en las aguas del río Mississippi, en Nueva Orleáns. De lo que su madre nunca estuvo segura y ha venido manteniendo que está viva en algún apartado lugar, raptada por alguna mafia. Precisamente, si hacemos memoria, Al Bano, tras convencerse de que Ylenia no aparecería jamás, declaró ante el Tribunal de Justicia de Brindisi que se hiciera constar la presunta muerte de su hija. Presunta, claro está, porque su cadáver nunca apareció. Del pasado, nos quedan momentos de rabia y dolor, cuando el atribulado padre declaraba que el motivo de su ruptura matrimonial se debía principalmente a que su esposa consumía drogas. Ítem más: que suministraba marihuana a Ylenia. A su vez, Romina Power contraatacaba manifestando que su marido le infligía malos tratos. ¡Qué sórdido todo ello! Me viene a la mente un viaje que hice a Milán, donde Al Bano me invitó a la casa que tenían alquilada, y en la que de pronto apareció aquella guapa niña rubia, que entonces era adolescente. Le pidió dinero a su padre y éste se lo negó. Siempre tuvo fama de severo. El caso es que, en un momento en que me quedé a solas con la pequeña, le di unas liras para que se comprara bombones. Instante en el que regresó el cantante, haciéndome ver, educadamente, lo inapropiado de mi gesto. El nombre de Ylenia, por cierto, me dijo Al Bano que era totalmente inventado. Y ya de paso, les cuento que algo parecido sucedió con éste, ya que Carmelo Carrisi, progenitor del cantante, lo bautizó con el apelativo de Al Bano recordando que combatió durante la II Guerra Mundial con el Regio Ejército de Albania. Una familia que no ha tenido necesidad, por lo visto, de consultar el santoral.
Nada sabemos de la vida sentimental de Romina. En cuanto a él, terminó jurando en arameo tras su desastrosa experiencia sentimental con Loredana Lecciso, con quien tuvo dos hijos, Al Bano y Jasmine. La tal presentadora de televisión acabaría escandalizando y aburriendo a Al Bano, convertida en la animadora de programas seudopornográficos, luciendo su anatomía con descaro y siendo el hazmerreir como bailarina y cantante. Así es que, como diría un castizo, "le dio puerta". En sus memorias publicadas en 2006, Al Bano dejó a propósito dos páginas en blanco para no contar nada de sus dos mujeres. Él sigue grabando discos, actúa gracias a su prestigio aunque ya no esté tan de moda y mantiene su negocio vinícola. En ese viaje a Milán que les he referido me regaló, de sus bodegas, una caja con doce botellas de tinto, que mucho le agradecí… pero que me supusieron un problema cuando tuve que subir al avión que me devolvía a Madrid. Gran tipo Al Bano, sencillo en el trato. En la primera de la media docena de veces que lo entrevisté, me confió: "Mi suegra no me quiere, porque dice que no tengo clase, que soy un simple campesino…". Me conmovió aquella confesión. La madre de Romina era la desaparecida actriz Lina Christian, que estuvo casada con Tyrone Power.