El asturiano Melendi publica este 25 de noviembre su octavo trabajo de estudio, Un Alumno Más, otra nueva colección de canciones surgidas desde una "honestidad brutal" y que son el resultado de un aprendizaje constante y de un nivel de autoexigencia que no ha hecho otra cosa que aumentar con los años, lo cual le lleva a admitir que no le gusta nada escuchar su primer trabajo.
"Miras atrás y te preguntas cómo pudiste hacer tal o cual cosa. Yo mi primer disco no lo puedo ni escuchar, por cómo suena, por la voz y por todo. Vale, todo lo que tiene de malo en ejecución lo tiene de fresco y natural, pero me sale una urticaria cada vez que lo escucho. Te prometo que no puedo", confiesa a Europa Press sobre Sin noticias de Holanda, su debut de 2003 y que vendió 800.000 copias.
En esta línea, Melendi asegura que se pone "de los nervios" cuando tiene que cantar Caminando por la Vida después de haberlo tenido que hacer tantas veces. "Eso nos pasa a todos con las canciones que siempre pide la gente. Por eso cambio mucho las melodías y las armonías, porque te aburre al final", apostilla.
"Cuando me aburro soy peligroso"
Y en esa evolución musical hay también un crecimiento personal, reflejado en el título Un Alumno Más, con el que quiere transmitir que "por mucho que creas que sabes, al final no sabes nada". Así, añade que "la manera más bonita de vivir la vida es tener siempre retos y saber que puedes ser mejor", y destaca que él siempre quiere avanzar por una cuestión bien sencilla: "Cuando me aburro soy peligroso para mi mismo".
Ahondando en su propia persona, Melendi se define como una "contradicción con patas" que lleva "35 años tropezando en las mismas piedras", tal y como canta en una de las canciones de este nuevo disco, titulada 'La religión de los idiotas'. "Pero nuestros defectos y virtudes nos hacen diferentes", apostilla sonriente.