Los agentes de El Ministerio del tiempo, con sus viajes al pasado para lograr que no cambie la Historia, deberán salvar a Adolfo Suárez para garantizar la Transición en los capítulos finales de la tercera temporada, presentados en el Festival de Televisión de Vitoria (FesTVal).
Las seis primeras entregas de la temporada, emitidas antes del verano, se completarán este otoño, con otros siete capítulos, que arrancan con la patrulla tocada por la marcha de Amelia (Aura Garrido), uno de los personajes centrales.
Pero las misiones de El Ministerio del Tiempo, cuya cuarta temporada aún no está confirmada, no pueden detenerse y el equipo formado por Alonso (Nacho Fresneda) y Pachino (Hugo Silva) contará ahora con la joven Lola Mendieta (Macarena García) como refuerzo. Los tres, junto con otros cargos del Ministerio encarnados por Jaime Blanch, Cayetana Guillén Cuervo y Juan Gea, tendrán que viajar al pasado para velar por que este se mantenga inalterable.
Su primera misión les llevará a viajar a 1961 para asegurarse de que la película Viridiana, de Buñuel, pasa la censura de la dictadura franquista y puede así competir –y ganar– el Festival de Cannes.
Pero además la patrulla deberá afrontar problemas durante la conquista de América y el Papado de Benedicto XIII, así como salvar la vida de un maduro Bolívar y hacer frente a la aparición de refugiados moriscos en pleno siglo XXI.
De paso tendrá que conseguir que la verbena de La Paloma no desaparezca y que Chicho Ibáñez Serrador pueda estrenar Historias para no dormir. Todo ello sin que la serie pierda otra de sus señas de identidad: el humor.
En los siete capítulos que restan los agentes irán resolviendo estos y más problemas pero con un alto coste personal para ellos al tiempo que se acrecienta la lucha entre las dos sociedades secretas, que pone en peligro el propio Ministerio, y desaparece el Libro de las Puertas.