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Crítica de la miniserie Los fontaneros de la Casablanca, que relata en clave cómica los escándalos que precedieron al Watergate.

Crítica de 'Los fontaneros de la Casablanca' (HBO Max), con Woody Harrelson y Justin Theroux

Crítica de la miniserie Los fontaneros de la Casablanca, que relata en clave cómica los escándalos que precedieron al Watergate.

Los Fontaneros de la Casablanca, que tendrá seis capítulos en HBO Max, lleva a la audiencia tras bambalinas del escándalo de Watergate cuando los saboteadores políticos de Nixon, E. Howard Hunt (Woody Harrelson) y G. Gordon Liddy (Justin Theroux), derrocan accidentalmente la presidencia que estaban tratando celosamente de proteger... y sus familias junto con ella.

Este drama satírico, que narra las acciones sobre el terreno, comienza en 1971, cuando la Casa Blanca contrata a Hunt y Liddy, ex agentes de la CIA y del FBI, respectivamente, para investigar la filtración de los Documentos del Pentágono. Después de fracasar hacia arriba, la improbable pareja aterriza en el Comité para la Reelección del Presidente, tramando varias operaciones encubiertas increíbles, incluida la instalación de micrófonos ocultos en las oficinas del Comité Nacional Demócrata en el complejo Watergate.

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