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Curiosidades sobre una serie eterna: 'Las chicas de oro' no se hacen viejas

Las chicas de oro es una serie para la que no pasa el tiempo, como se demostró en Prohibido contar ovejas.

Estelle Getty en 'Las chicas de oro' | Cordon Press

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Telele: Las chicas de oro, Humor, amistad y libertad sin filtros
Prohibido contar ovejas

El programa Prohibido contar ovejas de esRadio dedicó una sección a Las chicas de oro, legendaria serie de los 80 que sigue disponible en Disney+ y que, tal y como contó Alma Espinosa en el programa de madrugada de esRadio, no pasa de moda. Aprovechando la publicación del libro Las chicas de oro: La serie que nos enseñó que las amigas son la familia elegida, escrito por Pedro Ángel Sánchez, Alma Espinosa y el autor recorrieron algunos hitos de la serie, cameo de Julio Iglesias incluido

Protagonizada por Bea Arthur, Betty White, Rue McClanahan y Estelle Getty, la serie sigue la vida de cuatro mujeres mayores que comparten una casa en Miami, Florida, y viven juntas sus años dorados con humor, ternura y una gran dosis de sinceridad.

Las chicas de oro (título original en inglés The Golden Girls) es una serie de televisión estadounidense que se emitió originalmente entre 1985 y 1992. Creada por Susan Harris y producida por Witt/Thomas/Harris Productions en asociación con Touchstone Television, la serie se convirtió en un fenómeno cultural por su enfoque innovador, su humor agudo y sus personajes entrañables.

Cada una de las protagonistas representa un tipo de personalidad muy definido, lo que da lugar a conflictos cómicos y entrañables momentos de amistad. Dorothy Zbornak (Bea Arthur) es una mujer sarcástica y fuerte, divorciada y con una visión crítica del mundo. Rose Nylund (Betty White), dulce y algo ingenua, es originaria de St. Olaf, un ficticio pueblo de Minnesota, del que suele contar historias absurdas. Blanche Devereaux (Rue McClanahan) es una mujer sureña, coqueta y segura de su atractivo, y Sophia Petrillo (Estelle Getty), la madre de Dorothy, es una anciana siciliana con lengua afilada y un corazón de oro.

Uno de los mayores logros de Las chicas de oro fue su capacidad para tratar temas sociales complejos a través de la comedia. A lo largo de sus siete temporadas, la serie abordó asuntos como el envejecimiento, la soledad, la muerte, el VIH, el racismo, la homosexualidad y el sexismo. Aunque se enmarcaba dentro del género de la comedia de situación, nunca rehuía tratar estos temas con sensibilidad y profundidad, algo inusual para la televisión de los años 80.

Además del reconocimiento de la crítica, la serie fue un gran éxito entre el público. Fue galardonada con numerosos premios, incluidos varios Emmy y Globos de Oro. Cada una de sus actrices principales ganó al menos un Emmy por su trabajo en la serie, lo que refleja la calidad de las interpretaciones y el equilibrio del reparto. También se convirtió en una referencia en la cultura popular, con frases memorables y escenas icónicas que aún circulan en redes sociales.

El impacto de Las chicas de oro trascendió generaciones. A pesar de haber terminado hace más de tres décadas, la serie sigue siendo muy popular gracias a las reposiciones televisivas y plataformas de streaming.

En resumen, Las chicas de oro no solo es una comedia clásica, sino una serie revolucionaria que rompió estereotipos de género y edad, y celebró el poder de la amistad femenina con inteligencia, humor y mucho corazón. Es, sin duda, una joya de la televisión que ha dejado una huella imborrable.

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