El pasado 1 de mayo se cumplieron 17 años de la muerte de Ayrton Senna, dominador de la Fórmula Uno a finales de los 80 y principios de los 90 –fue campeón mundial en 1988, 1990 y 1991–. Durante la disputa del Gran Premio de San Marino de 1994, el brasileño se estrelló contra el muro de la curva Tamburello cuando circulaba a más de 200 kilómetros por hora al volante de un Williams. Falleció en el acto... pero en ese mismo instante nacía una leyenda.
Todavía hoy, incluso después de los siete títulos mundiales conseguidos por el alemán Michael Schumacher, Senna es considerado por muchos como el mejor piloto de la historia. El brasileño, que también fue subcampeón mundial en 1989 y 1993, protagonizó duelos impresionantes, difícilmente de olvidar para cualquier aficionado al gran circo, con el francés Alain Prost.
Más de tres lustros después, el director británico de ascendencia china Asif Kapadia lleva la vida de Ayrton a la gran pantalla en Senna, ganadora del premio al mejor documental en la última edición del Festival Sundance.
"Me emociono cuando un proyecto despierta mi pasión, como éste, y mi mujer me dijo que no llorara mientras les enseñaba los 40 minutos de un montaje que habíamos hecho para presentar la película", rememora el guionista Manish Pandey. "Por suerte no lloré", continúa, "pero todos los demás sí. Viviane, la hermana de Ayrton, con lágrimas en los ojos, me dijo: 'Conocías bien a mi hermano'. Viviane entendió nuestro objetivo. Pero yo nunca conocí a Ayrton, aunque seguía todas sus carreras y cuando murió fue como si hubiese perdido a un hermano mayor".
"Nuestra intención era que cualquier persona a la que no le guste la Fórmula 1 ni sepa nada de Senna vea la película, entienda al personaje y se emocione con la historia", relata Asif Kapadia, ganador en 2001 del Premio BAFTA a la mejor película inglesa por El Guerrero.
"Ayrton se había convertido en una súper estrella de un deporte en el que las cámaras son omnipresentes. Así, presentía que podríamos hacer la película sólo con material de archivo, sin necesidad de meter entrevistas actuales con cabezas parlantes", como los familiares del piloto o el mismísimo Ron Dennis, que reconoce que lloró tras ver el documental sobre el que fuera su pupilo en McLaren.
"Ayrton podía narrar la historia de su vida", prosigue con su relato el director británico, que destaca que una de las mayores dificultades fue la ingente cantidad de material de archivo -unas 15.000 horas de grabación- que le proporcionó, entre otros, el patrón de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone. "Le gustamos y le gustó la idea de la película. El primer montaje duraba... ¡cinco horas! La duración era nuestro gran reto. Después de dos años, pudimos cortar hasta los 104 minutos".
Ahora, varias meses después, Senna ve al fin la luz y el próximo 27 de mayo será estrenada en los cines de toda España. Una película cargada de emotividad que a más de uno le pondrá los pelos de punta al repasar los diez años de carrera de uno de los mayores genios del deporte universal.