El simple boxeo, esa brutalidad en la que dos seres humanos(?) se golpean sin piedad ante cientos de otros seres humanos(???????) que gritan, animan y jalean... es ya una brutalidad digna de mentes primitivas y sádicas.
Cosas como ésta práctica que ha costado la vida de un suicida descerebrado tienen que ser prohibidas, por el bien mental de la sociedad.
Morgoth, eso no es exacto. Te puedo asegurar que en combates reglados hay rounds, árbitros y normas que establecen la posibilidad de parar el combate y declarar KO técnico, exactamente igual que en el boxeo. Por cierto, que el hecho de que existan esas normas no impide que ocurran fallecimientos en los rings, ni siquiera en los del muy civilizado deporte del marqués de Queensberry. De hecho, particularmente, es la primera noticia que tengo de muerte en el muay thai y, sin embargo, sí que recuerdo un montón de muertes de boxeadores.
Lo importante de cualquier disciplina marcial es siempre el conocimiento de los participantes de su estado físico y el rigor del árbitro para parar el combate cuando hay un castigo físico no superable para uno de los contendientes, pero ello, como todo lo humano, está sujeto al error y este tipo de cosas acaban pasando.
El principal problema que yo, particularmente, veo de fondo en este tipo de noticias, más allá de que, efectivamente, sean noticiables, es su aprovechamiento para el intento, cada vez más indisimulado por diversos sectores políticos y mediáticos, de restringir cada vez más los ámbitos de la libertad. Siempre que fallece un boxeador o artista marcial se pone el grito en el cielo sobre la necesidad de limitar y constreñir los "deportes de riesgo", pero, eso sí, no aquellos en los que hay derechos de televisión en juego, claro.
Porque, si se trata, como nos dicen, de impedir la práctica de deportes que impliquen riesgo para la salud o la vida e introducir medidas que las aseguren, ¿por qué no prohibieron la Fórmula 1 cuando Ayrton Senna se estampó contra el muro de San Marino? ¿Por qué no suspendieron la celebración de todas las competiciones de fútbol tras el fallecimiento de Puerta, Jarque y otros muchachos de categorías inferiores? O ¿por qué no obligaron a todos los futbolistas a llevar un pulsómetro tras los sustos de De la Red o de Miguel García (Salamanca) y sentar en el banquillo cinco minutitos al que pase de 150?
Si una persona adulta y conocedora de los riesgos de una competición marcial los asume y decide afrontarlos libre y responsablemente, no hay nadie con autoridad moral para decirle que no puede hacerlo. Y eso de que "tú no eres nadie para decirme a mí lo que puedo o no puedo hacer" es una frase que a un político o a un periodista le sienta como si le hubieras dado una patada en las gónadas, porque mina el fundamento mismo de lo que ellos creen que es el motivo de su existencia: apostrofar a los demás sobre lo que está bien y lo que está mal. Cuidadito, pues, con este tipo de noticias y su manipulación.
Yo le puedo decir al Gobierno británico la ausa de la muerte: la práctica de un deporte en el que está permitido TODO. No sólo golpear con cualquier extremidad, codos, rodillas...Está permitido golpear en cualquier zona del cuerpo de tu rival. Y no hay rounds ni puntuación como en boxeo. O caes KO o caes muerto.
El Muay Thai nos llega del antiguo reino de Siam, y hoy es practicado tanto en lo que conocimos como Camboya y, sobre todo, en Thailandia, donde es deporte nacional. El Muay Thai se practica en Oriente y, también y mucho, en todo el mundo. Aquí mismo, en España, tenemos grandes luchadores y grandes eventos. En los combates de Muay Thai, por poner un ejemplo que todos los lectores y detractores de LD puedan comprender, existen más reglas y más cordialidad entre contendientes que en muchos debates sobre el Estado (calamitoso) de la Nación (ex-pañola)
Las lesiones de Muay Thai son menos frecuentes, por ejemplo, que en el fuRgol, deportes de masas sin revelar ni rebelar (se) que escribió Ortega. Y desde luego el boxeo thailandés, o el británico, o lo que sea, es simpre menos malo y perjudicial que la eutanasia propugnada por la izquierda demagógica del mar adentro.
Aunque, sí, claro, que prohiban el mal, el dolor y el sufrimiento del mundo por decreto, claro. Flowers in the hair para todo quisqui. Besos.