Mejor no puede comenzar para el equipo español de Copa Davis la semifinal contra Francia, que se disputa este fin de semana en la Plaza de Toros de los Califas, en Córdoba. Rafa Nadal se ha impuesto a Richard Gasquet con más facilidades de las previstas y adelanta a España por 1-0 en la eliminatoria.
El manacorense eleva así su racha ante Gasquet a 10-0 y mantiene su nivel en partidos individuales en esta competición, en la que sólo ha perdido uno. Fue en su debut, en febrero de 2004, contra el checo Jiri Novak. Desde entonces Nadal ha ganado 17 y continúa imbatido en tierra con una marca de 13-0.
El juego del reciente finalista en el Abierto de Estados Unidos –perdió ante el serbio Novak Djokovic– ha sido muy superior al de Gasquet. Perdido en el coso cordobés, sin apenas recursos, demasiado previsible en sus subidas a la red y en las dejadas, el galo se hundió paulatinamente, en una mañana en la que la temperatura subió hasta los 29 grados centígrados, con una máxima para la tarde que se espera de 34.
El cinco veces campeón de Roland Garros endosó a su amigo Gasquet un parcial de once juegos consecutivos, desde el 4-3 del primer set hasta el 3-1 del tercero, cuando el francés logró salvar su servicio. Pero Nadal no le concedió más oportunidades y acabó el encuentro sin ceder un solo punto de rotura. Remató su faena a la primera oportunidad, con una dejada perfecta, y un total de 30 golpes ganadores.
"Ha salido todo bien. Era un partido a priori complicado y debía jugar al limite", decía Rafa a pie de pista. "Gasquet no me ha hecho jugar puntos eternos y yo he podido jugarle alto y firme", añadía el de Manacor, que reconoce que se encuentra "algo más cansado de lo habitual, pero positivo, con la cabeza fría para intentar lo que tenía que hacer".