Este pasado jueves el holandés Ibrahim Afellay sufría una rotura de ligamentos que le obligará a perderse toda la temporada. Una muy mala noticia para el Barcelona, que ya se ha puesto manos a la obra para buscar un sustituto. Y el nombre que suena con más fuerza es el del ex madridista Arjen Robben.
Guardiola siempre ha mostrado su entusiasmo por el holandés, que en estos momentos no está viviendo un buen momento en el Bayern de Munich de Juup Heynckes, y volaría encantado hacia el Camp Nou.
Sin embargo, sus elevados emolumentos y la cantidad que exigiría el conjunto alemán –que hace dos veranos pagó 35 millones por su fichaje- suponen un escollo muy alto para el conjunto azulgrana, máxime después de las altas inversiones realizadas este verano por los fichajes de Alexis Sánchez y Cesc Fàbregas.
Pese a todo, en el Barcelona estarían muy interesados en acometer la operación, no sólo porque se trata de un futbolista de una calidad indudable, sino porque por sus características encajaría a la perfección en el juego azulgrana y, además, se añadiría el morbo de su pasado madridista y su complicada salida del club blanco.
Rossi y la cantera, otras opciones
Otro nombre que ya ha salido a la palestra es el del italiano del Villarreal Giuseppe Rossi, quien ya estuviera en la agenda azulgrana durante el pasado verano, aunque al final se desestimara su contratación en detrimento del chileno Alexis.
También, como suele hacer en estos casos, Guardiola ha mirado hacia su filial, aunque el de Sanpedro considera que tanto Deulofeu como Sergi Roberto aún están verdes, y no quiere cargarles con un excesiva responsabilidad tan temprano.