La maldición de Irlanda en la Copa del Mundo de Rugby ha vuelto a suceder. Después de la importante victoria del XV del Trébol contra Australia que cambió todas las previsiones, y que configuró una fase eliminatoria del Hemisferio Norte y otra del Hemisferio Sur, parecía que iba a ser un mero trámite para los irlandeses este partido contra País de Gales. Pero no ha sido así. El XV del Dragón ha ganado a Irlanda gracias a una sensacional defensa.
Los coletazos de esa generación que conquistó el VI Naciones, Grand Slam incluido, en 2009 con Brian O' Driscoll (BOD) a la cabeza tenían el deber de acabar con la maldición irlandesa en los mundiales, no pasar de cuartos. Antes del relevo generacional que ya se está produciendo el XV del Trébol estaba llamado ha hacer historia y tenía posibilidades de llegar incluso a la final. Pero apareció el muro.
El muro galés
El choque comenzó en Welington, Nueva Zelanda, a mil revoluciones con un despliegue de rugby como sólo dos equipos con ansia de gloria saben hacer. País de Gales se adelantó en el marcador a los dos minutos gracias a una jugada colectiva que iba a culminar el ala Shane Williams. La conversión corrió a cargo de Rhys Priestland. Las cosas se le pusieron difíciles a Irlanda, desde el minuto tres perdía de 7.
A partir de ahí fue un monólogo Irlandés en el ataque. Una y otra vez el XV del Trébol chocaba contra el muro que era la defensa galesa. Después de dos golpes de castigo que el apertura de Irlanda, Ronan O' Gara, mandó a touch el tercero decidió mirar a palos. O' Gara acortó distancias con un disparo seco y certero (7-3).
La selección irlandesa cedió un golpe en mitad del campo que el pateador galés, Leigh Halfpenny, pasó sin dificultad por el centro de los palos con un fuerte disparo (10-3). Irlanda intentó romper la línea de Gales una y otra vez, ganando metros pateando a touch y con una continuidad en el pase que recordaba al mejor rugby champagne francés. La defensa galesa fue sensacional evitando el internamiento de los activos tres cuartos irlandeses a la zona de ensayo. Pero la previsibilidad de Irlanda en el ataque y la anticipación en defensa de País de Gales evitó que posaran la almendra y consiguiesen el ensayo.
La segunda mitad empezó como acabó la primera, monólogo irlandés en el ataque que se ve convertido en un gran ensayo del ala Keith Earls pegada al banderín. O' Gara lo transforma y vuelven las tablas al marcador (10-10). Tras el ensayo del XV del Trébol, Gales pasó al ataque y en una jugada inesperada para los irlandeses el mediomelé Mike Philips ensayó. La conversión de ese ensayo fue muy complicada y se fue lejos de los palos (15-10).
A partir de este momento Irlanda bajó los brazos y el poderío defensivo de País de Gales consiguió la posesión. En una buena rotura de la línea de Irlanda el segundo centro del XV del Dragón, Jonathan Davis, consigue ensayar. Con la conversión del apertura Rhys Priestland los dragones pusieron el marcador definitivo (22-10) y despertaron a la Irlanda de Brian O' Driscoll del sueño mundialista.